Europa: La tercera ola y el retorno de las cuarentenas

La Plaza Mayor de Madrid prácticamente vacía por las restricciones del coronavirus. Foto. AFP

Los países europeos parecen tener la esperanza puesta en la vacuna como la forma de poner fin al coronavirus. Sin embargo, con más de 43 millones de casos en el continente, la vacunación avanza lento debido a problemas de coordinación y suministro, además de las nuevas variantes. Pese a las nuevas medidas de confinamiento, naciones como Francia, Alemania y Reino Unido han optado por mantener sus escuelas abiertas. Lo mismo haría Italia a partir de la próxima semana.


Según un recuento del Centro de Documentación Europea de la Universidad de Almería, Europa se enfrenta a una dura tercera ola, superando, nada menos, que los 43 millones de casos. Las nuevas variantes del Covid-19 que están en circulación y las lentas campañas de vacunación -que se han visto afectadas, en gran parte, por problemas de coordinación y suministro- han provocado un aumento de los casos hasta niveles que no se registraban desde el año pasado, lo que ha obligado a las autoridades europeas a reinstaurar duros cierres y restricciones para proteger a sus ciudadanos.

Francia

Ante la situación “crítica” de los hospitales, el gobierno francés anunció que ampliará el confinamiento parcial que rige en parte del país, incluido París, a otros tres departamentos. Así, cerrarán los comercios considerados “no esenciales” y los habitantes de esas zonas podrán moverse en un radio de menos de 10 kilómetros.

Un total de 19 regiones de Francia estarán sometidas a las medidas más estrictas, que no incluyen el cierre de escuelas. Además, todo el país continúa con toque de queda, entre las 19:00 y las 6:00. Quienes incumplan las medidas se exponen a una multa de 135 euros, que sube hasta 3.750 en caso de reincidencia.

“Aunque haya toque de queda, igual voy de fiesta en los departamentos de mis amigos. Da igual. No puedo más con esta situación. Si la policía me ve afuera después de las 19:00, es una multa de 135 euros, pero hasta ahora no he tenido problemas. La población ya no respeta nada. A las 21:00 todavía queda gente afuera y la policía no dice nada”, cuenta Rebecca, estudiante de Geopolítica residente en París.

“No me afecta tanto como antes, porque suena casi como una situación normal, pero echo de menos el poder ver a muchas personas, el ser libre”, complementa el parisino Vianney Haetjens. “El nuevo confinamiento es como una puñalada en la espalda. Estamos esperando la vacuna para que podamos recuperar nuestra libertad”, agrega el joven de 27 años.

Consumidores hacen fila a la entrada de una tienda en Lyon, en la víspera de un nuevo confinamiento ayer. Foto: AFP

Sin embargo, no todos están de acuerdo. “No me afecta realmente, porque creo que ya no seguimos las reglas”, admite Laurine Boularaf, también de París. Francia acumula 4,4 millones de casos y 94 mil muertos a causa del coronavirus.

Alemania

Tras un aluvión de críticas, la canciller alemana, Angela Merkel, decidió retroceder en las medidas de refuerzo del confinamiento que había propuesto para Semana Santa, que implicaba el cierre de la mayoría de los comercios, la prohibición de las reuniones y la cancelación de los servicios religiosos. Merkel decidió prolongar hasta el 18 de abril algunas de las medidas que ya estaban en vigor desde finales de 2020, como la limitación de las reuniones privadas y el cierre de los espacios culturales y de ocio. Pese al endurecimiento de las restricciones, el gobierno se propuso empezar a reabrir las escuelas para que los estudiantes vuelvan a clases y puedan rendir sus exámenes finales el 4 de mayo.

“Salgo del departamento mucho menos de lo normal, la universidad es completamente en línea, lo que significa mucha más organización y esfuerzo. Pasamos mucho tiempo frente a una pantalla, lo que es agotador”, dice Victoria Nehm, una estudiante de 26 años de Passau, donde no se puede ingresar a restaurantes, cafés, tiendas, y tampoco se pueden reunir más de dos personas al mismo tiempo. Además, hay toque de queda desde las 22:00 hasta las 5:00.

Sillas y mesas guardadas fuera de un restaurante en Munich, ayer. Foto: AFP

En Berlín, la situación es distinta. “En todas partes se puede andar sin mascarilla, salvo en tiendas, supermercados, en el transporte público, y en calles con mucho transito peatonal”, comenta Laura, de 22 años.

“Ya estamos todos aburridos, porque no hay nada que hacer y Berlín se caracteriza porque siempre hay muchos panoramas y lugares donde ir”, cuenta la joven alemana. Alemania registra 2,7 millones de casos y 76 mil muertos.

Italia

Viajar entre regiones está prohibido. Desde el 15 de marzo y hasta el 6 de abril, todas las regiones con una incidencia semanal superior a los 250 casos por 100 mil habitantes pasaron a un confinamiento en el que está prohibido salir de casa, excepto por motivos de trabajo o salud, o para hacer deporte en las cercanías. Además, el gobierno italiano decretó un confinamiento a nivel nacional para los días festivos de Semana Santa.

Las autoridades habían tomado la decisión de cerrar las escuelas en aquellas zonas donde la situación epidemiológica fuera más compleja. Sin embargo, están estudiando la posibilidad de hacer pruebas de coronavirus periódicas a profesores y alumnos para poder reabrir todas las escuelas a partir de la próxima semana.

Imagen de una Plaza San Pedro vacía a comienzos de marzo, luego que se decretara confinamiento en Roma. Foto: Reuters

“Por el trabajo, tengo que viajar y conocer a personas de distintas culturas y distintas nacionalidades, y puedo ver el enfoque completamente distinto entre los italianos y el resto de Europa, porque nosotros realmente experimentamos la muerte por coronavirus, y puedes ver que estamos más asustados y precavidos”, explica Carlo Taddia, un joven de 25 años que vive en un pequeño pueblo de la región de Lombardía, que continúa siendo la más afectada por la pandemia. Italia suma 3,4 millones de contagios y 107 mil muertos.

Inglaterra

La movilidad está limitada a ciertas actividades, como desplazamientos por trabajo o para cuidar a alguien. Las escuelas, sin embargo, reabrieron hace algunas semanas. Viajar al extranjero también está permitido sólo por motivos especiales. A partir de la próxima semana, tratar de abandonar el país por un motivo no esencial será castigado con una multa de casi US$ 8.000. Según el plan actual, la fecha más temprana en la que los ingleses podrían irse de vacaciones al extranjero sería el 17 de mayo. Reino Unido registra 4,3 millones de casos y 126 mil fallecidos.

España

Desde este viernes hasta el 9 de abril, todas las comunidades autónomas -excepto los archipiélagos- estarán confinados perimetralmente, con un toque de queda fijado a las 23:00 y una limitación de las reuniones sociales. Además, se prohiben los encuentros de no convivientes en domicilios. Aunque muchos colegios retomaron las clases presenciales, varios de han debido cerrar tras registrar contagios entre sus alumnos o profesores.

El equpo médicode un hospital en Barcelona lleva a un paciente a mirar el mar como parte de una terapia. Foto: Reuters

“Nos podemos mover fuera del municipio, pero dentro de la provincia”, explica Miguel Masramon, que vive y trabaja en Barcelona. “Con lo de la vacunación confiamos que dentro de unos meses se pueda ir recuperando poco a poco la normalidad, pero no estamos aún en este punto”, señala este abogado de 59 años, quien admite que las restricciones han cambiado tantas veces y varían tanto de lugar a lugar, que hasta ahora no las tiene claras.

Irlanda

Hasta el 5 de abril, todos los condados deben cumplir las mismas restricciones, que incluyen quedarse en casa, excepto por trabajo, educación, u otros fines esenciales, o para hacer ejercicio a menos de cinco kilómetros. Además, se debe trabajar desde la casa, cuando sea posible, y no se pueden visitar otros hogares a menos que sea esencial.

Trabajadores de la salud preparan a las personas para hacerse un test de coronavirus en Dublín. Foto: AFP

Las escuelas están abiertas para alumnos de ciertas edades y se espera que el resto vuelva a clases el 12 de abril. Sólo puede abrir el comercio esencial, mientras que los bares, cafeterías y restaurantes están cerrados, a excepción de la comida para llevar y la entrega a domicilio. También hay restricciones de viaje hacia y desde el país.

“No hay nada abierto, lo que es especialmente difícil para los músicos, porque nuestro principal ingreso como artistas independientes es por tocar en pubs y bares en Dublín, pero están todos cerrados”, cuenta Shane H, de 25 años. “Los cafés están en auge, porque es todo lo que puedes hacer por el momento. La vida es muy simple”, agrega el músico.

Hungría

A principios de marzo, el gobierno ordenó que todas las tiendas -excepto las de alimentos, las farmacias y las gasolineras- cerraran hasta el 22 de marzo. Sin embargo, el 19 de marzo anunciaron que debido a que los casos diarios estaban superando los 10.000, las medidas se extenderían por una semana.

Los jardines infantiles y escuelas primarias han estado cerradas durante un mes, y reabrirán el 7 de abril, después de las vacaciones de Pascua. Además, hay toque de queda entre las 20:00 y las 5:00.

“No es tan malo. Puedo ir a caminar o andar en bicicleta si quiero”, cuenta Peter Mulbacher, de 33 años.

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