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Aunque son optimistas frente al futuro de su país, la mayoría de los venezolanos no tiene planes de regresar. | Foto: Miguel galezzo - proyecto migración venezuela

ENCUESTA

Los migrantes venezolanos tienen la palabra

El Proyecto Migración Venezuela contrató la primera encuesta para conocer qué piensan y cómo viven los venezolanos que llegan a Colombia. Hablaron 1.500 migrantes que ahora viven en Bogotá, Barranquilla, Medellín, Cúcuta y Cali. Más de la mitad quiere traer a su familia.

9 de marzo de 2019

Por primera vez desde que empezó el flujo migratorio de Venezuela hacia Colombia un sondeo reveló las características sociales y demográficas de los venezolanos y su intención de quedarse o regresar.

La firma Jaime Arteaga & Asociados entrevistó a 1.500 migrantes de todos los estratos socioeconómicos, en Bogotá, Barranquilla, Medellín, Cúcuta y Cali. Al efecto aplicó la metodología de muestreo por bola de nieve, en la que una persona remite a la siguiente. Y obtuvo una información que sirve de termómetro para ver cómo se relacionan colombianos y venezolanos y qué tanto alcance y difusión tienen las políticas del Gobierno para atender a esta población.

Así supo que los venezolanos que han llegado al país en los últimos cinco años están en edad productiva: 95 por ciento tiene entre 18 y 50 años. También, que no hay una gran diferencia entre la cantidad de hombres y mujeres: 53 por ciento y 47 por ciento, respectivamente.

Al 72 por ciento de los encuestados, la escasez de alimentos en Venezuela los motivó más que otras causas a salir de su país. La necesidad de buscar mayores recursos económicos para sostener a la familia y la inseguridad completaron los tres principales motivos.

La mayoría pensó en Colombia como primer país de destino porque era la opción más barata para viajar. Además, las oportunidades laborales los atrajeron a la hora de salir de Venezuela al igual que la presencia de familiares o amigos que podían ayudarles a establecerse aquí, de acuerdo con el sondeo.

Esto explica que 54 por ciento de los encuestados hayan llegado a la casa de un familiar o amigo y que, a su vez, más de la mitad de los migrantes viva en un hogar con más de cuatro personas. La migración ha hecho que los venezolanos organicen y fortalezcan redes de contactos y se conviertan en un apoyo para otros compatriotas que afrontan la misma experiencia.

La informalidad prevalece

El país está recibiendo a una población productiva, en edad de trabajar, que refuerza la mano de obra local y que, si se integra formalmente, aportará con el pago de impuestos y dinamizará la economía.

De los migrantes, 45 por ciento completó sus estudios de secundaria y 28 por ciento tiene formación técnica, superior o universitaria. Pero 89 por ciento no ejerce su profesión u oficio en Colombia porque no cuenta con los permisos necesarios. Los encuestados ven los procesos de convalidaciones y homologaciones como una barrera para buscar empleo en el país. Muchas veces estos trámites exigen documentos que hoy el Estado venezolano no entrega y pueden resultar demasiado costosos para algunos migrantes.

Menos del mínimo

El sondeo también aportó información sobre la actividad laboral de los migrantes. La mitad de los encuestados no tuvo una fuente de ingreso durante el último mes.

El panorama tampoco resultó alentador para quienes sí tuvieron un empleo, pues 77 por ciento de ellos trabajaron informalmente. Además, participaron en el mercado laboral en clara desventaja: sin seguridad social, y expuestos a una posible explotación en el trabajo.

Para 55 por ciento de los venezolanos, los ingresos del último mes estuvieron por debajo de 400.000 pesos. Aunque trabajaron más de 8 horas al día, más de la mitad de los encuestados no recibió ni siquiera un salario mínimo, lo que limitó la posibilidad de enviarles remesas a sus familias.

El dato del estatus migratorio llama la atención, pues contrasta con las cifras más recientes que entregó el Gobierno. El sondeo mostró que 69 por ciento de los migrantes entrevistados no ha regularizado su situación, es decir, no cuenta con Permiso Especial de Permanencia (PEP), ciudadanía colombiana, visa de trabajo o de residente ni tarjeta migratoria.

A 31 de diciembre de 2018, Migración Colombia reportó que 1´174.743 venezolanos se encontraban en el país. De ellos, según cálculos de la entidad, 40 por ciento eran ciudadanos irregulares. Esta encuesta contratada por el Proyecto Migración Venezuela enciende las alertas acerca del subregistro de los irregulares.

Los retos en salud y educación

El panorama en materia de acceso a derechos preocupa. Esta situación contradice el mensaje que envía el Gobierno para garantizar la atención a la población migrante en el país.

Aunque 41 por ciento de los venezolanos encuestados vive con sus hijos, 52 por ciento de ellos no estudia. El Ministerio de Educación Nacional expidió la circular 16 de 2018, que establece que todos los niños, niñas y adolescentes venezolanos pueden entrar a los colegios públicos del país. Sin embargo, muchos no envían a sus hijos al colegio porque no pueden costear gastos distintos a la matrícula y porque algunas escuelas les exigen documentos que no tienen.

En materia de salud, los migrantes venezolanos tienen garantizada la atención de urgencias en las instituciones públicas del país. Por eso, 70 por ciento de quienes necesitaron atención médica la recibieron en hospitales públicos. Quienes no han regularizado su situación en el país, no solo se quedan sin la posibilidad de tener un empleo formal sino que tampoco están afiliados a ninguna entidad de seguridad social. En esta situación vive 89 por ciento de los encuestados para el Proyecto Migración Venezuela.

En general, los encuestados calificaron de difícil acceder a empleo, salud, educación, documentos migratorios, arriendos y servicios bancarios en Colombia. Esta información plantea la necesidad de revisar algunos trámites que se convierten en barreras para la integración de los venezolanos en el país. Y subraya la importancia de mejorar la difusión de las medidas que existen para su beneficio, pues muchas veces las desconocen.

Buena imagen de Duque

Más de la mitad de los encuestados consideró que el presidente Iván Duque contribuye a la integración de los venezolanos en Colombia. Sin embargo, 96 por ciento dijo que el Estado colombiano no les ha consultado acerca de las políticas públicas para migrantes. Esto refuerza la crítica que algunos expertos hicieron al documento Conpes para el efecto presentado en noviembre por el Gobierno. Los expertos dijeron que el documento tiene una visión centralista del fenómeno migratorio.

Aunque algunos espacios trabajan por los venezolanos, como asociaciones y organizaciones, 97 por ciento de los migrantes encuestados dijeron que no participan en ellos. Argumentaron falta de información, falta de tiempo y desconfianza en las instituciones y personas que promueven esos escenarios.

¿Se quedan?

En cuanto al futuro de Venezuela en los próximos dos años los migrantes oscilan entre la esperanza y el pesimismo. Los resultados indicaron que 49 por ciento de los encuestados opinó que la situación de su país estará entre relativamente mejor y mucho mejor. De otro lado, 42 por ciento cree que el panorama seguirá igual o estará mucho peor.

La tendencia se aclara al hablar de los planes de volver a Venezuela: 37 por ciento de los encuestados planea quedarse en Colombia y 55 por ciento quiere regresar a su país. Sin embargo, quienes esperan retornar no tienen un plazo definido, pues 81 por ciento afirma que lo hará cuando la situación mejore en el vecino país. Lo más probable es que, mientras cambian las condiciones en Venezuela, los migrantes ya se habrán establecido aquí, lo que dificultará la decisión de retornar.

El sondeo mostró que los migrantes quieren reunirse con su familia, ya que 75 por ciento tiene padres, hermanos o hijos en Venezuela. Por eso, 54 por ciento planea traerlos a Colombia. No lo han hecho porque no cuentan con los ingresos para mantenerlos aquí o para costear su viaje.

Colombia, buen vividero

En materia de integración, 81 por ciento de los encuestados dijo que no ha sufrido un crimen por su nacionalidad. Sin embargo, 41 por ciento sí ha sentido rechazo o discriminación por ser venezolano. A pesar de esas situaciones, la mayoría de los migrantes calificó su experiencia como buena y considera que los colombianos son personas en las que se puede confiar.

Aunque enfrentan dificultades, 41 por ciento de los migrantes que participaron en el sondeo estuvo muy de acuerdo con que los colombianos son personas amables y afables en el trato.

Los resultados de la encuesta mostraron que 54 por ciento de los migrantes está muy de acuerdo con que los venezolanos pueden aportar mucho a Colombia. Pero las cifras también muestran una dispersión en cuanto a la forma como el país atiende al fenómeno migratorio. El aporte de los migrantes no solo depende de ellos mismo sino de que el país avance en políticas que les permitan integrarse formalmente a la sociedad. 

Ficha técnica

Empresa que realizó la encuesta: Jaime Arteaga & Asociados. Persona natural o jurídica que la encomendó: Proyecto Migración Venezuela Fuente de financiación: ACDIVOCA-Usaid. Nombre de la operación estadística: Encuesta a migrantes venezolanos y colombianos retornados en Colombia. Objetivo general: Sondear las características y el nivel de integración de migrantes venezolanos y colombianos retornados. Objetivos específicos: Sondear los rasgos sociodemográficos de la población de migrantes venezolanos (MV) y colombianos retornados (CR), con al menos tres meses de estadía en el país. Sondear el nivel de integración de tal población. Sondear el conocimiento y evaluación de los MV y CR de las distintas entidades del estado, así como de otras instituciones como la Iglesia o la cooperación internacional. Universo: No existe un universo estimado de la población venezolana. El muestreo que se realizó, sobre población venezolana, es no probabilístico, sino por bola de nieve. La población MV es una población subregistrada. Los CR se captaron también por bola de nieve. Se seleccionaron las ciudades de Cali, Medellín, Cúcuta, Barranquilla y Bogotá por ser las ciudades que cuentan con mayor número de migrantes, según encuesta GEIH, a septiembre de 2018. Unidades estadísticas de muestreo y análisis: La unidad de observación es la persona. Son las características de esta las que se desean estudiar. Las personas son también la unidad de análisis. Se decidió así dado que el muestreo es por bola de nieve o interceptación, que la población está subregistrada y que muchas entrevistas se harían por fuera del hogar. Tamaño y distribución de la muestra: Se realizaron 1.500 encuestas distribuidas en las siguientes ciudades: Bogotá, Medellín, Cali, Cúcuta y Barranquilla. Sistema de muestreo: No probabilístico, por bola de nieve. Fecha de recolección de los datos: Del 4 a 22 de febrero de 2019. Técnica de recolección de datos: Personal, por medio de dispositivos móviles, a través de referidos persona a persona. Tasa de respuesta: 95 %. Número de encuestadores: 30.