El pasado 15 de marzo, Presidente Martín Vizcarra anuncia el estado de emergencia nacional, inicialmente por un plazo de 15 días, para frenar la propagación del COVID-19. Igualmente, comunica una serie de medidas extraordinarias, empezando por el aislamiento social obligatorio a nivel nacional. Consciente del impacto que tendría esto en la economía, el Gobierno clasifica a ciertas actividades económicas como esenciales, mientras que otras serían reactivadas más adelante dado la prolongación del estado de emergencia. Entre aquellas consideradas como esenciales están la industria alimentaria, farmacéutica y de bienes de primera necesidad, centros de salud, bancos, farmacias, grifos, medios de comunicación y centrales telefónicas entre otras. Otros sectores, como la minería, tendrían que esperar hasta el inicio de la fase 1 (a principios de mayo) del plan de reactivación económica para reiniciar actividades bajo nuevas medidas sanitarias.

Dialogue se puso en contacto con cuatro empresas socias de la CCCP, cada una en un rubro distinto, para que comentaran sobre las medidas que habían tomado para adaptar su actividad a las exigencias de la nueva realidad COVID-19. Igualmente comentaron sobre su apoyo y compromiso con la comunidad en tiempos económicamente desafiantes para muchísimos peruanos.

Air Canada

Debido a la restricción de tránsito de personas de un país a otro, la aviación civil internacional fue uno de los sectores económicos más afectados por la pandemia. Según declaraciones recientes del ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Lozada, los vuelos internacionales podrían reactivarse a países vecinos en agosto. Lamentablemente, esta medida no incluiría vuelos a Canadá y aún está pendiente una fecha de reinicio hacia ese destino

Air Canada, después del inicio de la pandemia, tuvo que reducir su capacidad global de vuelos en un 95% debido a la prohibición de traslado de pasajeros. Sin embargo, la aerolínea usó ingenio y capacidad de innovación para reaccionar en Perú de manera rápida, acertada y responsable.

Entre el 24 de marzo al 16 de abril, hubo siete vuelos especiales de Lima a Toronto, a solicitud de la Embajada de Canadá. De esa manera, fue posible repatriar a más de 2,700 ciudadanos canadienses que se quedaron varados en el Perú. En ese grupo, hubo canadienses provenientes no sólo de Lima, sino también del Cusco y de otros lugares del Perú, como también de países como Bolivia.

Por otro lado, el 17 de abril, Air Canada realizó su primer vuelo de carga, de Lima hacia Canadá, en el que se utilizaron las bodegas de carga para transportar 35 toneladas de alimentos, permitiendo de esa manera mantener la cadena de suministro en movimiento y contribuir al desarrollo de las exportaciones peruanas. Se trató de un vuelo chárter.

Un segundo vuelo carguero partió de Lima, con destino a Canadá, el 28 de abril, que embarcó 45 toneladas de alimentos, entre otros productos. Cabe señalar que los aviones para pasajeros, fueron adaptados y transformados, para el envío y descarga de mercancías. Posteriormente, a partir del 02 de junio, se programaron dos vuelos semanales de carga desde Lima, ampliando así la red de vuelos entre Perú y Canadá. Los nuevos vuelos se realizan en aviones Airbus A333, configurados recientemente para transportar solamente carga, los que ofrecen una mayor conexión entre Europa, Asia y América Latina.

Desde finales de marzo de 2020, Air Canada Cargo ha operado – en el mundo- más de 1,000 vuelos únicamente de carga.

En 2019, Air Canada fue reconocida por los Skytrax World Airline Awards como la “Mejor aerolínea en limpieza de cabina en América del Norte”. Con el inicio de la COVID-19, la aerolínea ha fortalecido aún más sus estándares de aseo de cabina

A inicios de mayo, la aerolínea lanzó Air Canada CleanCare+, un ambicioso programa que garantiza una mayor seguridad personal y una mejor preparación de las aeronaves.  Dicho programa también refuerza las normas de aseo con la pulverización electrostática en el interior de las cabinas, el uso de desinfectantes de grado hospitalario y técnicas especializadas para mantener la limpieza de la cabina en toda su flota.

Air Canada desea ver el pronto reinicio de la aviación comercial en Perú; sin embargo, es consciente y reafirma que la seguridad de sus clientes y empleados es primordial.

Buenaventura

Durante el periodo inicial de cuarentena, las operaciones directas de Buenaventura se dedicaron a realizar trabajos de cuidado y mantenimiento. Todas las actividades mineras se limitaron a las labores esenciales para asegurar el funcionamiento de los sistemas de bombeo, plantas de tratamiento de agua, generación de energía, estaciones hidroeléctricas, servicios de salud, así como el mantenimiento de la planta, la supervisión, condiciones de seguridad, incluyendo relleno y soporte general, entre otros. La empresa continuó procesando mineral en los pads de lixiviación en las minas Coimolache y La Zanja.

Posteriormente, el Gobierno peruano autorizó que los operadores mineros retomen gradualmente las actividades clave, permitiendo que las empresas mineras en Perú reinicien sus operaciones el 11 de mayo. En ese sentido, Buenaventura diseñó estrictos protocolos de salud y seguridad, y decidió reiniciar sus operaciones siguiendo un plan de dos fases (16 de mayo y 16 de junio), priorizando las minas con la producción más significativa.

Para buena suerte de la minera, en los últimos meses los precios de los distintos metales que Buenaventura produce fluctuaron. Por lo tanto, el impacto no fue significativo para la empresa.

Con respecto a su relación con la comunidad, Buenaventura está trabajando de la mano con las autoridades nacionales, regionales y locales para proteger la salud de las personas. La empresa ha donado una moderna planta generadora de oxígeno para atender a pacientes críticos de COVID-19 en Iquitos. También contribuyó con balones de oxígeno para hospitales de Loreto y está apoyando en el desarrollo de ventiladores mecánicos, junto con la Pontificia Universidad Católica del Perú y otras instituciones.

De igual manera, Buenaventura ha entregado pruebas rápidas, 60 mil productos de bioseguridad y más de 40 camas a centros de salud de las regiones en las que operan. También ha donado más de 26 toneladas de víveres de primera necesidad para comunidades; y más de 1,600 kilogramos de semillas y cientos de galones de combustible.

“Asimismo, brindamos apoyo a las redes vecinales y comandos COVID-19 en nuestras provincias y comunidades, en beneficio de más de 44 mil pobladores. De igual forma, ofrecemos ayuda en el traslado de los pobladores a sus regiones”, comentaron representantes de la minera.

Ferreyros

Ferreyros es la empresa líder en la comercialización de bienes de capital en el país y en la provisión de servicios en este ámbito. Integrante de la corporación Ferreycorp, es distribuidora de Caterpillar desde 1942, así como de otras marcas prestigiosas. Se dirige a sectores económicos claves del país, como minería, construcción, energía, industria, hidrocarburos, pesca, gobierno y agricultura.

Al iniciarse la pandemia, Ferreyros integró protocolos de bioseguridad muy completos y estrictos a su Programa de Seguridad en el Trabajo para así proteger a sus clientes, a sus trabajadores y a todos los grupos con los que mantiene contacto. Para asegurar que las nuevas medidas fueran debidamente interiorizadas, Ferreyros desarrolló una comunicación constante e intensiva con todos sus colaboradores. Dichas medidas tienen un alcance integral que incluyen evaluar permanentemente el riesgo de contagio del virus, controlar diariamente las condiciones de salud, emplear equipos de protección personal y adoptar protocolos específicos de higiene y de distanciamiento en espacios comunes. También incluyen desplegar prácticas específicas en instancias como la labor en talleres, la atención al público y el servicio de campo; observar procedimientos detallados para el traslado del personal y para viajes de trabajo; entre muchos otros campos.

Ferreyros también ha contribuido a la comunidad, ya que se ha sumado al apoyo a familias vulnerables, por medio de instituciones como Cáritas del Perú e iniciativas como Hombro a Hombro, entre muchas otras. De igual manera, ha realizado donaciones importantes de equipos de protección personal para proteger a las personas que están prestando servicios de salud o atendiendo emergencias. Estos artículos han sido destinados al Sistema de Atención Móvil de Urgencias (SAMU) del Ministerio de Salud (MINSA), el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, los Bomberos en Lima, Iquitos y Puerto Maldonado, el Hospital Regional de Iquitos y el Vicariato Apostólico de Pucallpa. Se ha donado más de 3,000 trajes de seguridad, 2,000 mascarillas N95, más de un centenar de respiradores reusables de media cara y cara completa, 22,000 pares de guantes, botas y lentes de seguridad.

“Para reducir la propagación del Covid-19, en Ferreyros hemos realizado la donación en uso de maquinaria para labores de desinfección en las ciudades de Piura, Chiclayo, Chincha e Ica. Hemos facilitado, para estas campañas, tractores agrícolas Massey Ferguson, equipados con una fumigadora Kuhn Twister”, destacó Gonzalo Díaz Pro, gerente general de la empresa.

“Tenemos fe en que el Perú saldrá adelante”, comentó Díaz Pro reafirmando el compromiso de Ferreyros con sus clientes, empleados y la comunidad.

Scotiabank

Ante la emergencia sanitaria, Scotiabank Perú adoptó nuevas medidas tanto de seguridad y sanidad en sus centros operacionales, como de compromiso y responsabilidad social.

Con respecto a los centros operacionales, Scotiabank adecuó sus horarios para atender con mayor seguridad a los adultos mayores, con un horario de atención exclusiva de 9:00 am a 10:00 am. En cuanto a medidas de seguridad, el banco estableció los protocolos de salubridad necesarios, promoviendo el distanciamiento social de un metro entre personas. Además, las agencias cuentan con limpieza frecuente, mascarillas y gel para colaboradores. Este último, también para clientes.

Con relación a compromiso y responsabilidad social, el banco donó más de 27,000 trajes de protección al personal de salud a través del MINSA y ESSALUD. Por otro lado, Scotiabank puso a disposición del público la Universidad Scotiabank “For All”, plataforma digital con múltiples recursos académicos de liderazgo y desarrollo profesional.

En cuanto al desarrollo de nuevos productos ante COVID-19, Scotiabank  creó Súper Cuenta, que promueve el ahorro y brinda múltiples beneficios como sorteos diarios. También lanzó Cuenta Intangible, creada especialmente para recibir el íntegro del retiro de la AFP, sin cobro de comisiones, ITF, ni deudas de otros productos.

El banco fue el primero en liberar la CTS, a través de aplicación móvil, web y cajeros, sin ningún costo adicional. Igualmente, asumió el compromiso de la entrega de los bonos emitidos por el Gobierno, poniendo a disposición a todas sus sucursales a nivel nacional. Asimismo abrió el “Centro de apoyo al cliente”, plataforma para solicitar la reprogramación de deudas.

En cuanto a su compromiso con la comunidad, Scotiabank anunció la reprogramación de deudas, tanto para clientes, como para empresas grandes, medianas o pequeñas. Además, se unió a Backus para ayudar a miles de empresarios bodegueros a nivel nacional a través del acceso a créditos de Reactiva Perú, programa impulsado por el Gobierno para ayudar a las empresas a contar con capital de trabajo para que sus negocios sigan operando. Se espera llegar hasta 100 mil bodegueros a nivel nacional para así apoyar a un sector muy impactado.