Por primera vez desde 2016 se registra una caída en el acopio en comparación con el año anterior, debido nuevamente a las intensas temperaturas.
Más de 245 millones de litros se dejaron de recolectar el año pasado en comparación con el 2018, que equivale una caída del 7 %. En total se acopiaron 3.170 millones de litros, la cifra más baja desde 2013.
Estos resultados muestran que el 2019 no fue un buen año para el sector lechero: mientras que la recolección formal cayó luego de 2 años de crecimiento, las importaciones de leche en polvo y derivados fueron las más altas de toda la historia.
Desde el primer trimestre del año pasado, se perfiló el comportamiento negativo de este rubro, que culminó con 9,3 % menos que el mismo periodo del 2018.
Le siguió el peor trimestre del 2019 (abril-junio) con una disminución de 14,2 %, en tanto que el tercer trimestre (julio-septiembre) cerró con un comportamiento negativo de 5,4 %. El último trimestre fue el único con variación positiva, pero muy leve: 0,7 %.
En síntesis, la industria registró la compra de más 3.170 millones, un promedio de 264 millones al mes y de 8,6 millones al día. En cambio, hace 2 años se acopiaron 3.416 millones (la cantidad más alta jamás reportada), un promedio mensual de 284,6 millones y 9,3 millones al día.
Mientras que en 2017 el acopio formal creció 5,1 % con respecto al 2016, y el 2018 volvió a tener un resultado positivo de 1,1 % por encima, en 2019 se redujo 7,2 % (6,2 % menos que 2017).
Según los datos de la Unidad de Seguimiento de Precios de Leche del Ministerio de Agricultura, es la mayor caída desde la variación de -5,6 % entre 2008 y 2009. De igual forma, hay que volver hasta 2013 para ver un acopio cercano a los 3.100 millones (3.129 millones).
El 2019 no solo se caracterizó por las dificultades que enfrentaron los productores ante las intensas sequías registradas en varias zonas del país, que ocasionaron a su vez las más altas importaciones de lácteos de la historia, superando las más de 58 mil toneladas de 2016.
El fuerte verano limitó la oferta de leche líquida, lo que ocasionó la subida en el precio. Por primera vez, el precio con bonificaciones alcanzó una media de $1.200 por litro en la región 1.
Al concluir diciembre, el promedio nacional fue de $1.149 por litro, un 7,6 % más que los $1.068 de 2018. Al igual que en 2016, los agentes acopiadores utilizaron las bonificaciones como el mecanismo para captar más leche, ofreciendo en promedio hasta $112 por litro (en 2016, llegaron hasta $148).
De acuerdo con los expertos, el 2020 tampoco parece ser un año favorable para los productores lecheros en materia de acopio. Por un lado, el año inició con altas temperaturas que no solo han provocado sequías sino también intensas heladas, afectando a los ganaderos de clima frío.
De otro lado, las importaciones de lácteos ya batieron récords en apenas el primer mes: el contingente arancelario de 11.790 toneladas de Estados Unidos se agotó en 15 días y las compras a la Unión Europea también han estado superiores a las de otros años.
Fuente: ContextoGanadero
