No es solo pasear

Cuando van apareciendo noticias o encuentras algún artículo o información interesante sobre el tema principal del blog como son los caminos pues se ojea y se guarda pero sin más recorrido en ese momento, es lo que suele suceder a la espera de algún detonante que pueda remover un poco la saca y provocar unos reajustes serios tanto en la forma como en el fondo de la cuestión. Es lo que pasó con las actuaciones más que frecuentes de los AMA, el replanteo no era ya una opción, así que me puse a revisar algunas zonas para actualizar la información pero no quedó ahí la cosa, había algún fallo garrafal en algún itinerario en concreto, fruto, creo yo, de falta de atención porque la incorrección era más que evidente que después dura lo que dura porque si alguien se ha dado cuenta tampoco me lo ha dicho.

La cuestión es que estos menesteres me han marcado la senda de los últimos fines de semana y éste no ha sido una excepción, había que reubicar un itinerario sobre la mola de Son Pacs, realizado antaño pero como si no lo hubiera hecho, imposible repetirlo de memoria, por ello lo que hago es situarlo visualmente sobre la pantalla porque traza tengo, quizás del día que fuimos, pero da igual que la tenga o no porque no voy a seguirla, prefiero encontrarla sobre el terreno y después comparar los resultados, de todas maneras antes de haber llegado allí es posible que pasaran otras cosas que merezcan ser contadas, o tal vez recordadas.

Salgo de la UIB lo que me permite recortar trayecto insustancial aunque después si trago con el asfalto hasta las cercanías de Esporles donde en un principio tenía pensado llegar pero al pasar por el desvío del Pinar de Canet decido atajar por allí, buena subida, y si aún me quedaba algo de frío en el cuerpo, allí desapareció, la lástima es que no sea todo ciclable hasta arriba pero allí vale aquello de “quién te ha visto y quién te ve”. Con tranquilidad bajo por el ramal de Son Simonet porque encontrarte un auto de frente yendo por en medio puede ser catastrófico, después ya continúo un poco más tranquilo por la carreterita de Son Cabaspre, supongo que porque crees que tendrías más oportunidad de esquivarlo y ya cuando empiezas a subir, relax total por aquella autopista que, la verdad, nunca me ha gustado ni pizca, ni creo que a nadie pero es que la alternativa es de armas tomar y para no pedalearla completa mejor no ir.

Me paré un rato en el coll de sa Basseta antes del pateo, caminata que me llevaría directo hasta el otro coll, pasaría de ir hasta la rejilla, vamos de clásico, es más, cuando llegué a la vaguada intermedia tiré por la alternativa porque me interesaba obtener esa traza precisamente, y bien que me había guardado de encender el teléfono para grabarla ya que había salido con la batería bastante justa y suponía que no me duraría el tiempo necesario, por eso empieza justamente allí.

Arriba es donde comenzaría la búsqueda, cuando llego a la pista me dirijo hacia la izquierda en busca de la pista principal girando a la izquierda otra vez en busca de los aujubs dejando un desvío de lado pero anotado. Paso de largo la zona construida y no paro hasta el borde del acantilado, allí donde comienza la pared y donde recordaba que había unos escalones para poder traspasarla sin romperla y que no fui capaz de encontrar. Proseguí por el sendero serpenteando entre las ramas y rebotando sobre las piedras hasta encontrar el desvío de la bajada hacia el coll de Sant Jordi que dejé para otro día, no era ése mi objetivo de hoy, quería la otra bajada y para ello continué por el sendero hasta hacerse más evidente como camino de carro que retorna a la pista principal por el desvío antes citado completando así un giro completo de 360º.

Vuelvo atrás, paso el primer desvío de Esporles por donde había aparecido, paso el segundo antes de la curva y en la siguiente tenemos otro, éste es el que hay que tomar. Es un camino de carro pero sin evidencias de paso ya que está obstruido por la vegetación que ha crecido de forma salvaje y no deja en muchos casos una línea clara de rodaje y que te lleva a algunos ranchos de carbonero donde hasta perdí el camino en un par de ocasiones teniendo que buscarlo a pie, de todas formas va apareciendo a poco que vayas un poco atento y de hecho en algunos puntos hay hitos aunque más difíciles de ver que el propio camino. Éstos nos direccionarán hasta una vaguada donde por lógica tendremos que ir hacia abajo, muy improbable que haya que atravesar al otro lado pero tengo que valorar ciertos aspectos y el que más pesa es que la batería del móvil no me va a durar mucho más y en el caso de que lo necesitara no podría disponer de esa ayuda, exceso de prudencia alegarán algunos, pues es posible, aunque tampoco tenia obligación alguna de completar mi propio plan, al menos con los datos recopilados tendré alguna ventaja cuando vuelva, porque hay que volver sí o sí.

Si no hago la vuelta por el sitio previsto, ni tampoco por el GR y menos por els Passets, ¿por dónde me queda aparte de volver por donde he venido? Pues por el puig des Boixos, ya me va bien y de paso recordaré la bajada directa, hombre, visto así podría decirse que no hay mal que por bien no venga. Vamos allá entonces, pero que sea al menos después de un corto receso al sol, la máquina no funciona solo con aire, necesita también sólidos, y desechar residuos también. Reconfortado parto pues hacia las cuestas que tengo enfrente y que no me parecieron tan feroces como vistas en sentido contrario. Buen sendero de bajada el que tapiaron, pasar la pared es lo único molesto, aunque no tarda en empalmar con otro camino más ancho que desemboca en el principal al poco rato. Al estar ya en la vertiente de Valldemossa pude escuchar cada poco rato un estruendoso ruido de motor, parecían motos a todo trapo pero aún así me pareció un poco raro por la situación pero esa incidencia se vio alterada por otra mucho más cercana, se oían voces y nada más confiaba que no fuera nadie de la propiedad ya que me han comentado que en fechas cercanas interceptaron a varios bikeros y les hicieron volver atrás pero nada más lejos de la realidad, era un grupo de bikeros que hacían la ruta en sentido contrario, a algunos de ellos los conocía y departimos un rato mientras me intentaban convencer de que les acompañara y no lo hice por horario a pesar de informarme de que en realidad lo que se oía ahí abajo no eran motos, sino coches y además que la carretera estaba cortada, ellos habían venido de Pastoritx por la pista asfaltada pero saltando la barrera, tarea imposible para mí, vamos a bajar y veremos que pasa.

Buena bajada, y el tramo horizontal no desmerece para nada, un gustazo recorrerlos pero al llegar a la carretera recibo malas noticias, queda un buen rato de vía cortada y no pienso esperar tanto, lo malo es que la alternativa me va a suponer alargar bastante el horario, debo llegar al pueblo y estoy en el sitio correcto para ello y una vez allí salir al asfalto y enlazar con el camí vell que tendré justo enfrente, llego al cruce de la carretera justo para ver pasar el último vehículo y poder cruzar, voy a hacer el camino de subida que nunca he hecho y está bastante bien, esperaba más dificultad, hay otro tramo más de pateo al entrar en Son Verí pero una vez arriba se puede pedalear, fijarse que pasé sin darme cuenta por la fuente, seguramente habrán retirado todos los pedruscos que había tirados por allí pero no volví atrás para confirmarlo. La vuelta debía ser, si no rápida, al menos sin pausa y pude poner en práctica esa premisa en el resto de camino, de verdad que me sorprendió, de hecho ni pasé por las casas de Raixeta, seguí por los caminos de abajo que aunque un poco sucios se puede rodar bastante bien pero una vez en el camino principal ya no lo dejé hasta Raixa pese a su incomodidad.

Y una vez en la carretera me vine directo para no alargar más el horario aunque quede un poco feo en la traza pero sobre todo un poco inquietante por tener que compartir espacio con los vehículos a motor ya que es jugar a la lotería y ésa siempre toca.


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