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LAS ACTIVIDADES SUBACUÁTICAS, 5ta DIMENSIÓN DE LAS OPERACIONES DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN EL PODER NAVAL “Artículo 217. La Nación tendrá para su defensa unas Fuerzas Militares permanentes constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Las Fuerzas Militares tendrán como finalidad primordial la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional. La Ley determinará el sistema de reemplazos en las Fuerzas Militares, así como los ascensos, derechos y obligaciones de sus miembros y el régimen especial de carrera, prestacional y disciplinario, que les es propio.” Considerando el concepto de defensa de una Nación, se entiende una relación intrínseca con la teoría de la seguridad, puesto en marcha con un intercambio bidireccional de beneficios. Es decir, sin seguridad no hay defensa y sin defensa no hay seguridad. Bajo este precepto, las Fuerzas Militares son las garantes de impedir cualquier acción que atente en contra de nuestro país, así como también de adelantar cualquier actividad para defenderla. Este simple concepto debe ser permanentemente renovado por las amenazas que, con el transcurrir de los años, van naciendo paralelo al uso de las tecnologías modernas. Es en este punto del desarrollo de la filosofía de seguridad y defensa nacional, cuando cada componente del poder militar, aporta su capacidad diferencial y del mismo modo, en forma interna, se compromete en el mantenimiento de esta misma capacidad. Para el caso de la Armada Nacional, es la institución que vela por impedir el uso ilegal de los cuerpos de agua del país para la generación del delito en cualquiera de sus presentaciones, así como también de administrar el poder militar en cuerpos de agua para la defensa de la nación. La Armada Nacional en conjunto con el poder anfibio de su Infantería de Marina, desarrolla el concepto de seguridad y defensa en 4 dimensiones; la dimensión aérea a través de la aviación naval, la dimensión de superficie con las unidades a flote, la dimensión terrestre limitado a la defensa y seguridad en áreas costeras, la dimensión submarina estratégica mediante el empleo de los submarinos oceánicos. En este sentido se propone la inclusión de la dimensión subacuática táctica con la participación de los buzos tácticos de combate, generando un anillo de defensa y un circulo de poder de seguridad en 5 dimensiones. CAPACIDAD AÉREA CAPACIDAD TERRESTRE DE COSTA CAPACIDAD DE SUPERFICIE ANILLO DE DEFENSA PODER DE SEGURIDAD CAPACIDAD SUBACUÁTICA CAPACIDAD SUBMARINA Es esta ultima dimensión la que resalta la importancia de la formación, el entrenamiento y la capacitación de los buzos tácticos y del buceo táctico como un todo. El buceo táctico, siendo esta una capacidad diferencial que le otorga la Infantería de Marina a la Armada Nacional, es una herramienta que aporta de manera tangible y significante a las dos misiones principales del poder naval, la seguridad y la defensa. Para cumplir la misión de la Infantería de Marina, existe en la actualidad el Centro Internacional de Entrenamiento Anfibio, el cual a través del Departamento de Buceo Táctico Militar, es el encargado de la formación de los buzos de Reconocimiento Anfibio y Demoliciones Submarinas. Este grupo de hombres son rigurosamente seleccionados de las diferentes unidades de la institución que se encuentran comprometidas con el desarrollo de operaciones para ser entrenados durante 6 meses en operaciones especiales navales. Los hombres RADS de la Armada Nacional adquieren conocimientos en inteligencia naval, uso de botes militares, uso de equipos de buceo de circuito abierto y circuito cerrado, manejo subacuático de explosivos, maniobras tácticas de inserción, extracción, infiltración y exfiltracion, ataque a infraestructuras enemigas sumergidas, unidades a flote y submarinas, maniobras de enlace con unidades amigas aéreas, a flote, terrestres y submarinas, levantamiento batimétrico para operaciones de desembarco anfibio, observación y descripción de objetivos para ataque de fuego de superficie y aéreo. Hoy en día, el nivel de entrenamiento dado por el Centro Internacional de Entrenamiento Anfibio en relación a operaciones tácticas subacuáticas es ampliamente reconocidos por las mejores fuerzas de Infantería de Marina y Navales del mundo, tales como los Marines Corp y Navy Seals de los Estados Unidos y los buzos de combate de la Armada Britanica, los cuales en diferentes ocasiones han intercambiado conocimientos con los buzos tácticos colombianos en pro del mejoramiento operacional con los medios disponibles. Los buzos tácticos que se forman en el Centro Internacional de Entrenamiento Anfibio, le permiten a las Unidades de Fuerzas Especiales el desarrollo de operaciones militares para proteger los intereses marítimos. Los buzos de combate de la Armada Nacional de Colombia, están capacitados para lanzar operaciones desde aeronaves, plataformas de superficie y submarinas, alcanzar playas enemigas y de acuerdo a la misión y el objetivo, atacar o transmitir información en tiempo real al puesto de mando de la operación. Pueden operar como un equipo individual dentro de una operación especial naval, o como grupo articulado en una operación anfibia. Su uso es flexible y se adapta a la misión asignada. Le permite al comandante atacar objetivos de manera quirúrgica por su alto nivel de sigilo, disciplina táctica y sus métodos de infiltración. Asimismo los hombres RADS, cuentan con un respaldo y apoyo operacional para el desarrollo de las operaciones tácticas subacuáticas. Estos hombres entrenados en conceptos básicos de operaciones especiales navales y reconocidos en la comunidad de los buzos de combate como los Buzos MEDUSA, se forman en el medio acuático luego de un entrenamiento de 5 semanas, donde logran el manejo de los equipos de buceo de circuito abierto, tácticas de infiltración, exfiltracion, inserción y extracción, convirtiéndose así en la mano derecha de los buzos RADS. A bordo del Centro Internacional de Entrenamiento Anfibio se desarrolla el curso Medusa de Actividades Subacuáticas, con un plan de instrucción y capacitación que posee una intensidad horaria de 252 horas, conformado por pruebas que llevan al alumno a superar el miedo y generar la confianza de desenvolverse en inmersión y en superficie en cualquier cuerpo de agua, pruebas como abandono y recuperación del equipo de superficie a 10 metros, abandono y recuperaciones de equipo scuba a 15 metros, ejercicios de apnea hasta 12 metros, natación con equipo de superficie diurna y nocturna hasta una distancia de 5.500 metros, ejercicios por equipos de máxima exigencia física como es remado por 4 kilómetros, natación en over táctico en equipo en distancias superiores a 2 kilómetros, lanzamiento y recuperación con bote en movimiento entre otros. Ejercicios que buscan fortalecer el espíritu anfibio del futuro buzo de combate abarcando los módulos de Supervivencia en los cuerpos de agua, doctrina naval, operaciones especiales navales y buceo autónomo considerados en el plan de instrucción. Por las aulas del Departamento de Buceo Táctico Militar ARC como dependencia del Centro Internacional de Entrenamiento Anfibio, desde su creación en enero del 2015 aportando al fortalecimiento de las operaciones subacuáticas, han pasado 88 oficiales, 100 suboficiales, 63 soldados profesionales y 198 alumnos de las Escuelas de Formación para un total 449 miembros de las Fuerzas Militares de Colombia y países amigos. Preparando de esta manera al componente anfibio de la Armada Nacional para la ejecución de operaciones en el medio subacuático, otorgando al mando superior una herramienta repotenciada, mejor preparación, mejor entrenamiento, mejor tecnología y con mayor alcance para la obtención de resultados tácticos y estratégicos, impactando de manera directa la seguridad y defensa dentro de la protección de los intereses marítimos de la nación. Con base en lo anterior, la Armada Nacional en la actualidad cuenta con buzos de combate con un alto nivel de preparación que permiten la consolidación de la 5ta dimensión de las operaciones de seguridad y defensa “Capacidad Subacuática”, vinculándose al ciclo de las operaciones anfibias. De esta manera permite mayor flexibilidad al desarrollo de las operaciones, una herramienta adicional de carácter especial para los comandantes de nivel estratégico, la posibilidad de desplegar unidades elite para la consecución de información y su transmisión en tiempo real, así como lograr el abatimiento de objetivos con alta precisión. De la misma manera, la capacidad subacuática con buzos de combate, promueve la concepción de seguridad para la protección de intereses marítimos de carácter comercial, publico, natural y arqueológico buscando permanentemente su ubicación como una Armada de nivel regional con alta capacidad de seguridad y defensa lo que impacta positivamente en el crecimiento del concepto de “valor” del Estado Colombiano.