Cuando se pensaba que lo peor había pasado, los nuevos confinamientos en el país y las restricciones de la entrada y salida de viajeros y residentes ha dejado al turismo en una de sus peores crisis. A pesar de que los gremios ligados al rubro han pedido la postergación de ciertas deudas que aún se le siguen cobrando a pesar del poco funcionamiento que tienen, acusan que el Gobierno no ha tomado medidas al respecto.
Esta semana ha sido negra para el turismo chileno. Tras el alza continuada de contagios y el alto nivel de ocupación hospitalarias, las autoridades de salud han decidido decretar un confinamiento total en toda la Región Metropolitana y gran parte del país. Sumado a lo anterior, las restricciones para realizar viajes al extranjero, las medidas para la entrada de turistas y residentes debido al temor de la llegada de nuevas cepas y la posibilidad de cerrar, nuevamente, las fronteras han intensificado la crisis que está viviendo el turismo.
Los gremios de hotelería, vuelos y empresas ligadas al turismo han manifestado su preocupación ante la magnitud de las dificultades que están viviendo y acusan que el Gobierno no ha querido postergar las deudas que tienen actualmente, las cuales no han podido pagar debido a los mínimos ingresos que han recibido durante el último año.
“Mientras no podemos funcionar hemos seguido solicitando al Gobierno que nos exima del pago de impuestos y patentes que nos cobra el Estado, especialmente las contribuciones. Es de toda lógica y sentido común, que mientras permanezcamos cerrados por orden de la autoridad, y, por tanto, no tengamos ingresos, el Estado nos postergue esos compromisos”, afirmó Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta ejecutiva de la Federación de Empresas del Turismo.
Además, desde la asociación expresaron que las ayudas económicas que han recibido por parte del Gobierno, la gran mayoría, han sido utilizadas para pagar las mismas deudas que tienen con el Estado, catalogando como “absurda” la situación.
Por su parte, Alberto Pirola, presidente de Hoteleros Chile, indicó que “con esta nueva cuarentena se nos complica enormemente, las señales del Gobierno son muy poco claras. En reiteradas ocasiones se le ha pedido un apoyo al gremio para la postergación, no eliminación, de las patentes comerciales y las contribuciones y no hemos recibido respuesta alguna”.
Sumado a lo anterior, agregó que el rubro cuenta con más de 650 mil empleos que se tienen que recuperar debido a que miles de familias están siendo desvinculada o afectadas por esta situación. Además, criticó al Gobierno indicando que “lo que importa es la salud. El Gobierno no puede estar diciendo que la cuarentena es para salir a votar el 10 y el 11, eso es una vergüenza”.
Con respecto a las restricciones para la entrada y salida de personas en el país, Rodrigo Hananías, gerente de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila), enfatizó en que la situación actual es mucho más grave que la que se vivió el año pasado debido a que los residentes podían entrar y salir libremente, no así con las nuevas medidas.
“El efecto será muy perjudicial para la industria y sus cadenas asociadas, pero la profundidad de su impacto dependerá del tiempo en que se extienda la medida. Recordemos que, durante los días de mayor restricción del 2020, los tráficos cayeron más de un 90% frente a un año normal, con todo lo que ello implica en pérdida de ingresos, riesgo de pérdida de empleos y menor contribución al PIB”, destacó.
A raíz de esta situación, desde los gremios esperan poder empezar la reactivación en junio, fecha en que la autoridad afirmó que Chile tendrá al 80% de la población vacunada, por lo que se generará un efecto rebaño. No obstante, acusan que aún no han recibido información ni protocolos de cómo se llevará a cabo este proceso.
La vacunación se presenta como la única y posible solución para uno de los sectores más afectados por el Covid-19, así se espera que, con ella, se logre una mayor apertura y poder comenzar a superar la crisis, la cual estiman que no se podrán recuperar del todo hasta el 2022.
