El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) fue creado en 1968 como la Corporación Andina de Fomento (por eso su sigla) y empezó operaciones en 1970.
Su objetivo principal es “promover un modelo de desarrollo sostenible mediante créditos, recursos no reembolsables y apoyo en la estructuración técnica y financiera de proyectos de los sectores público y privado de América Latina”.
(Vea: El colombiano Sergio Díaz-Granados es el nuevo presidente de la CAF).
De él hacen parte 19 países: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Trinidad y Tobado, Uruguay y Venezuela. Además de 13 entidades bancarias privadas.
Al año, maneja 14.000 millones de dólares para promover el bienestar latinoamericano. Y, desde su fundación, ha financiado más de 200.000 millones de dólares para proyectos de desarrollo sostenible e integración regional.
(Vea: ¿Quién es Sergio Díaz-Granados, el nuevo presidente del CAF?).
Otros aspectos en los que trabaja son:
- Promover acceso a servicios básicos.
- Impulsar infraestructura de calidad y aumento de productividad.
- Trabajar sobre soportes firmes en lo social, lo económico y lo ambiental.
- Apoyar la modernización de los estados.
- Integrar de manera física, comercial y financiera a la región.
Su sede es en Caracas y es considerado el segundo mayor banco de desarrollo de la región después del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
(Vea: Las grandes petroleras que perforarían costas colombianas en el 2022).
El colombiano Sergio Díaz-Granados es su nuevo presidente ejecutivo y estará en el cargo en el periodo 2021-2026, con posibilidad de una única reelección.
“La CAF se ha consolidado como un importante centro de pensamiento con visión global y un nexo entre América Latina y el resto del mundo”, aseguró la entidad.
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