Exclusivo: Cali se convirtió en la capital de la 'radio pirata'

Funcionan clandestinamente en casas o edificios, interfieren en la señal de otros medios, no pagan impuestos y en ellas nadie responde por lo que se dice. Estas son algunas características de las emisoras ilegales, también llamadas ‘piratas’.

En Cali, y según reveló un rastreo realizado por varios medios de comunicación locales, existen cerca de 30 emisoras de esta índole que incumplen con todos los requisitos exigidos por el gobierno colombiano para operar.

En la lista aparecen emisoras que ofrecen toda clase de música y contenidos. La mayoría son de salsa, pero también las hay de boleros, reguetón, música popular y hasta cristianas.

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Según Gildardo Arango, director de Magazín Pacífico, y del programa informativo de Univalle Estéreo, quien realizó una investigación con varios colegas del medio radial, en Cali existe una proliferación de emisoras ilegales que es preocupante y que se ha venido incrementando en los últimos cinco años.

“Con varios colegas realizamos un rastreo de cerca de 30 emisoras piratas que no tienen ningún tipo de control por parte del Estado (ver tabla emisoras no registradas por MinTic). Algunas ofrecen contenidos las 24 horas del día y otras solo salen al aire durante algunas horas. Todas ocupan frecuencias de la FM (frecuencia modulada) debido a que tiene mayor calidad en el sonido que la AM (amplitud modulada) y es más atractiva comercialmente”, explica Arango.

Además, según directores y gerentes de medios de comunicación legales de la ciudad, “compiten de manera desleal y están dañando el mercado”.

“Venden pauta a precios irrisorios y por ellas las ventas se han bajado de manera considerable en la ciudad y, en general, en todo el país. A ello se le suma que la señal de muchas de estas se filtra de manera recurrente en las frecuencias de medios que sí están autorizados. Por ejemplo, una emisora que se llama ‘Tú’ interrumpe la señal de Blu Radio; Mágica y La Martina se cuelan en la de la Javeriana Estéreo y Wapa y La Esquina en la de Univalle Estéreo”, afirma el director de un reconocido medio de comunicación de la ciudad.

Pero los perjuicios de estos medios de comunicación piratas no terminan allí. Según Leo Quintero, director del informativo de Caracol Radio en Cali, en ellos se emiten contenidos sin ningún control.

“La radio autorizada tiene una responsabilidad de orden legal y social que va desde respetar la fuente hasta el Código del Menor. En cambio, la radio ilegal viola normas básicas debido a que muchas veces la hacen personas sin formación, que, en algunos casos, sacan lo que primero aparece en redes sociales y se convierten en replicadores de noticias falsas. En pocas palabras, generan un problema de credibilidad para los medios formales”, dice Quintero.

El negocio de estos medios radiales ilegales es ‘jugoso’. Según diferentes fuentes que consultó El País, para ponerlas en operación solo se necesita tener un capital que puede oscilar entre los $5 millones y $40 millones, necesario para adquirir elementos como transmisores, computadores y antenas.

“Obviamente son muy rentables porque sus dueños no pagan permisos, ni impuestos, ni tampoco derechos de autor, pero sí venden publicidad. Lo más tenaz, es que hay reconocidas personas de los medios de comunicación que las están promoviendo y financiando. Un exgobernador del Valle, un presentador del canal Telepacífico, un exgerente de este mismo canal y hasta un exdiputado, hacen parte de quienes están detrás de estos medios”, asevera Gildardo Arango.

Sin embargo, hay quienes defienden a ‘capa y espada’ estos espacios. Tal es el caso de Manuel (*), director de una de las emisoras piratas que existen en Cali, quien ha fundado 6 de las mismas y ha estado en la conformación de 14 más.

“Lo que el gremio tradicional siente es dolor por la plata que está perdiendo, ya que nosotros sí hacemos una pauta decente. Por ejemplo, una cuña que en una de nuestras emisoras puede costar $800.000 por sonar 5 veces al día durante un mes; en Olímpica, Tropicana o Radio Uno, puede valer entre $3.000.000 y $6.000.0000. Somos conscientes de que hay personas que jamás van a tener como pagar esta suma de dinero”.

Y añade: “en este tipo de espacios también promovemos los artistas locales que nunca van a tener como pagar la famosa ‘payola’ para poder sonar en emisoras legalmente constituidas. Hay locutores que reciben sueldos de casas disqueras por colocar la música y medios que cobran hasta 2000 dólares para promocionar canciones. Eso es inconcebible”, asegura Manuel.

Por su parte, Edinson Cruz, director de Mágica (con dial 107.9) y que funciona en la ciudad desde hace tres años aproximadamente sin contar con los permisos del Ministerio de Comunicaciones, sostiene que este tipo de medios constituyen una oportunidad para generar empleo.

“En ellos laboran periodistas que, por su edad, no son contratados en otros medios tradicionales; pero también son lugares en los que estudiantes de comunicación social y recién graduados de esta carrera, y que no pueden engancharse fácilmente en otros medios por su poca experiencia, pueden hacer sus primeros pinitos en la radio ”, explica Cruz.

Pero las irregularidades de las emisoras van más allá de no contar con autorización por parte del MinTIC. Según Víctor Martínez, director de Corpocerros, los medios de comunicación tienen un cupo para utilizar el espectro electromagnético en una zona geográfica determinada.

“Entonces lo que hacen las emisoras es que emiten desde otros municipios, violando la norma de cubrir solo un espacio geográfico y así se vuelven piratas”, puntualizó.

A través de la página web: www.ane.gov.co,  en la sección ‘Denuncie al clandestino’, se puede denunciar de manera anónima a los usuarios ilegales del espectro.

De la lista de las presuntas 30 emisoras piratas que operan en Cali y que fue suministrado a El País, la ANE informó que está adelantando actuaciones administrativas a 12 de ellas.

Respecto a todo el listado, el MinTICrefirió que  ninguna cuenta con licencia para operar desde la ciudad y que ninguna registra solicitud de trámites relacionados con radiodifusión sonora ante esta cartera.
Vale la pena precisar también que en la investigación, El País encontró que solo 13 de estas emisoras tenían algún número de contacto en internet.

Por su parte, 3 no contaban con ningún tipo de dato de contacto en la web. Este medio de comunicación intentó comunicarse con cada una de ellas de múltiples maneras, pero hasta al cierre de esta edición no fue posible.

La ministra de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Sylvia Constaín, se refirió al panorama de las emisoras ilegales en Cali y en el Valle y señaló que es frecuente que este organismo reciba denuncias de manera constante en todo el país por el uso indebido del espectro.

¿Cuándo se considera que una emisora es ilegal?

Cuando opera sin autorización del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, es decir, sin una concesión otorgada acorde al procedimiento establecido en la ley.

Esta definición aplica para aquellas estaciones que contaban con una concesión, pero se les terminó por cualquiera de las causas establecidas en la ley y aún continúan en operación.

Hay denuncias de que en Cali hay proliferación de emisoras ilegales, tenemos una lista de 30 de ellas. ¿Cómo el  Ministerio le está haciendo frente a esta problemática?

El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, a través de la Dirección de Vigilancia y Control y la Dirección de Industria de Comunicaciones, recibe de manera constante este tipo de denuncias, las cuales son trasladadas a la Agencia Nacional del Espectro, ANE, entidad competente para atender este tipo de situaciones por presunto uso indebido del espectro.

En consecuencia, la ANE, como entidad encargada de ejercer la vigilancia y el control del espectro radioeléctrico en Colombia y de ordenar el cese de operaciones no autorizadas y el decomiso preventivo de equipos, al momento de tener conocimiento de un uso no autorizado de espectro, ya sea por denuncia de la ciudadanía o porque evidencia este hecho con las estaciones de monitoreo remoto con que cuenta a lo largo del país, realiza verificación en campo buscando el cese de operaciones y el decomiso preventivo de equipos.

¿Cuántas emisoras legales existen en Cali y el Valle actualmente?

En el departamento se encuentran asignadas un total de 97 estaciones de radiodifusión, de las cuales 35 de ellas se encuentran asignadas en la ciudad de Cali (16 en la FM y el resto en AM). Esta información puede ser consultada en la página web de la entidad www.mintic.gov.co.

¿Cómo funciona la asignación del espectro electromagnético?

Se encuentra regulado por la Ley 1341 de 2009 y la Resolución 415 de 2010. Estas normas señalan que la concesión que se otorga para la prestación del servicio de radiodifusión contiene el permiso para el uso del espectro radioeléctrico. Para el caso de emisoras comerciales y comunitarias, la concesión se otorga previo a un proceso de selección objetiva, y para las emisoras de interés público, se otorga directamente a entidades públicas, previo cumplimiento de los requisitos establecidos en la ley.

Entre el 2017 y 2018 la ANE ha realizado diversas capacitaciones en Cali y otros municipios del Valle, con el fin de fomentar el uso legal del espectro radioeléctrico”.

La Agencia Nacional del Espectro ANE, es una entidad adscrita al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que se encarga de planear estratégicamente el uso del espectro radioeléctrico, así como su vigilancia y control en todo el territorio nacional.

Para ello, cuenta con un sistema de monitoreo remoto que permite realizar verificación de ocupación, estudios de interferencias y verificar el presunto uso no autorizado del espectro radioeléctrico. Este sistema cubre en este momento 22 ciudades del país.

En las tareas de verificación que ha realizado la entidad en el Valle del Cauca, ha ubicado 20 emisoras no autorizadas en todo el departamento, de las cuales 17 están ubicadas en la ciudad de Cali.

Es de resaltar que cuando la ANE no logra el cese de emisiones, procede a realizar la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación. En el caso del Valle del Cauca, se han hecho catorce 14 denuncias. Asimismo, ha logrado el decomiso de dos emisoras clandestinas en los municipios de Pradera y La Cumbre.

Por otra parte, durante los años 2017 y 2018, la ANE ha efectuado 13 verificaciones in situ en la ciudad de Cali, y en general para el departamento de Valle del Cauca se han adelantado 28 verificaciones, con el propósito de promover el uso legal del espectro por parte de los proveedores de redes y/o servicios autorizados por el MinTIC.

En el Valle, la ANE también ha adelantado 31 actuaciones administrativas por uso no autorizado del espectro y ha impuesto 16 sanciones que se encuentran en firme.

Actualmente están en curso quince 15 investigaciones administrativas más.

Finalmente, vale la pena precisar que las consecuencias para los usuarios clandestinos del espectro pueden ser administrativas con multas que pueden ir hasta los 15000 smlmv ($391 millones aproximadamente) para personas jurídicas y 2000 smlmv ($52 millones de pesos) para personas naturales. Las consecuencias penales pueden ser de 4 a 10 años de cárcel.

La emisora no funciona en un garaje. Lo hace en un apartamento ubicado en un tradicional barrio estrato 4 del noroeste de Cali.

Al equipo periodístico de El País lo reciben cálidamente 6 personas, entre ellas el director, un locutor profesional y cinco jóvenes más.
“Empezamos como una emisora virtual tipo crossover hace dos años.

Aquí no hay transmisores ni compresores como en las emisoras comerciales, sino que tenemos una conexión a internet de muy alta velocidad (entre 20 y 30 gigas aproximadamente). Desde allí sale la señal, la cual es recepcionada por una antena que está en una propiedad privada en el cerro de la Vírgen de Yanaconas. Este aparato es el que saca la señal ‘al aire’ y así los oyentes nos pueden escuchar en toda la ciudad”, relata el director del medio de comunicación.

El lugar mide cerca de 5 metros de ancho por 12 metros de largo y dentro de él hay un computador y varios afiches de diferentes artistas.
Al fondo, existe una división donde se aprecia el máster, que tiene otro computador y una consola de sonido; así como una mesa con diez puestos y el mismo número de micrófonos. En este ‘estudio’ está el locutor y cuatro jóvenes más, entre ellos Laura (*), que cursa último semestre en una academia de locución de la ciudad.

“Estoy aquí desde hace tres meses y he mejorado mucho mi capacidad de improvisación. Este tipo de lugares le abren las puertas a nuevos talentos que estamos egresando de locución, periodismo o comunicación social ya que trabajo no hay en los grandes medios”, cuenta la joven de 19 años con una gran sonrisa.

Ella es una de las 20 personas que trabajan en la emisora, la cual tiene programación las 24 horas del día y los siete días de la semana. Pero en este lugar también laboran el director, cuatro locutores profesionales y el resto son jóvenes que, como Laura, estudian varias academias de comunicación de la ciudad. “De igual forma, por aquí han pasado muchachos de universidades privadas de Cali”, complementa el director.

Lo interrumpe Sebastián (*), de 36 años y quien trabajó en Olímpica Stéreo. Es uno de los locutores profesionales que tiene la emisora.

“Laborar en este medio de comunicación ha sido una experiencia muy satisfactoria. Nosotros ganamos la mitad de un salario mínimo y los demás ingresos dependen de la pauta que liquidemos. Cuando vendemos el primer cupo de publicidad, el 30 % del dinero va para la emisora y el 70 % nos queda a nosotros. De allí en adelante, los ingresos se reparten 50 % y 50 %”, dice Sebastián.

En promedio, este medio de comunicación recibe ingresos mensuales de $8.000.000, de los cuales $5.000.000 son para sostener la emisora. Es decir, cada mes, quedan unos $3.000.000 libres.

“Las pautas que aquí se venden cuestan entre $600.000 y $ 1.500.000. Las de $600.000 tienen un promedio de 3 a 4 emisiones diarias durante un mes. Aquí publicitan pequeños empresarios, por ejemplo, el señor que tiene un negocio de comidas rápidas y la señora que tienen una peluquería”, asevera el director de la emisora.

Y añade que, si bien es consciente que está operando desde la clandestinidad, su propósito es intentar legalizarse. De hecho, afirma que está en ese proceso desde hace un año y medio.

“Pero el Ministerio de Comunicaciones nos pidió $150 millones. Imagínese usted... solo los grandes grupos económicos tienen para pagar tal cantidad de dinero, y estoy seguro de que ellos están presionando para que no nos la den porque saben que seríamos una gran competencia y no les conviene”.

Para él, la lucha en materia legal está prácticamente perdida. “Sin embargo, por eso no vamos a dejar de seguir haciendo contenidos de calidad. Nuestro compromiso con los oyentes es tal, que en cualquier horario del día siempre hay un locutor profesional que sirve de guía para estos jóvenes aprendices”, concluye el responsable de esta emisora pirata.