La directora de la UNESCO sobre el Pacto Educativo Global: “La educación no puede limitarse a funciones económicas”

Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, ha participado hoy, 15 de octubre, a través de un videomensaje en el encuentro por el  Pacto Educativo Global organizado por el Vaticano. En su intervención, Azoulay ha agradecido “el compromiso” del papa Francisco “con la construcción de la paz a través de la educación”. En la UNESCO, según ha subrayado, “compartimos esa visión de una educación humanista, que se base en la dignidad, los derechos humanos, la paz, la ciudadanía, la ecología, la solidaridad y el desarrollo”.



“De hecho”, ha continuado Azoulay, “la educación no puede limitarse a unas funciones económicas o utilitarias”, ya que “es un bien común que nos permite reavivar un deseo universal de humanidad, tal como apunta Su Santidad en ‘Fratelli Tutti’“. “Esta es la condición para una sociedad solidaria que respete a la persona, pero también al planeta, que es nuestra casa común”, ha subrayado.

En el ADN de la UNESCO

Sin embargo, “este bien común está en peligro porque, como recordaba Su Santidad el pasado febrero, el pacto educativo podía ser roto por efecto de las desigualdades e injusticias”. De hecho, la crisis del Covid-19 no ha hecho sino agravar la situación de los “1,6 mil millones de personas no tienen acceso a la educación y no tienen los disipositivos específicos para continuar el aprendizaje”. “Esta crisis”, ha continuado, “es en realidad más basta y profunda”, ya que ha sido “desencadenada por una globalización de la indiferencia”, y se ve agravada por “la violencia de los discursos de odio contra los más vulnerables, los migrantes y, muy a menudo, contra las mujeres”.

“El Covid ha venido a revelar la fragilidad de nuestros sistemas educativos”, ha explicado. En este contexto, “la UNESCO tiene la vocación de acompañar este mandato de una educación integral. Necesitamos cultura, ciencias, deporte, información”. En este sentido, el Pacto Educativo Global “está en el ADN de la UNESCO”, ya que “es su ambición histórica crear la paz a través de una educación que conlleva aprender a respetar a los demás y las diferencias, combatir los prejuicios, sensibilizar una humanidad común”.

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