Representantes del comercio, el turismo y el sector gastronómico acusan que cerca de 80 pequeños empresarios han debido quebrar ante lo que califican es la nula ayuda por parte del Gobierno.
Aseguran que en el último año sólo han podido trabajar dos meses debido a las distintas medidas sanitarias, de las cuales insisten en acusar al centralismo en la toma de decisiones.
Así lo hicieron ver desde la Agrupación de Emprendedores Unidos de Osorno, gremio que reúne a las Cámaras de Comercio y rubros que se han visto perjudicados tras la crisis económica que ha dejado la pandemia del covid-19.
Por ello han emanado un petitorio, donde incluyen una serie de sugerencias que buscan reactivar económicamente, no solo la compleja situación en la región de Los Lagos, sino que también lo que sucede a nivel país.
Mario Uribe, presidente de la Cámara de Comercio del histórico barrio comercial Lynch, explicó que tras distintas encuestas han concluido que más de un 80% de las Pymes en Osorno no han recibido algún tipo de ayuda por parte del Gobierno
“Las medidas tienen que ser también diferentes acá en la región. Las ayudas económicas que supuestamente el Gobierno anuncia no llegan a las Pymes, entonces tenemos que hacerle saber”, sostuvo.
En esa línea, agregó que encuestas que han realizado “revelaron que el 80% de las Pymes no han recibido una ayuda del Gobierno. Es un 80%, imagínese, es una gran cantidad de gente que no ha recibido ninguna ayuda, entonces tenemos que realmente hablar fuerte para que nos escuchen y que la autoridad de Osorno, que es su mandato, dar a conocer a la autoridad en el nivel central”.
Explicó además que las nuevas medidas de restricción en la venta de insumos no considerados esenciales vienen a golpear al rubro minorista, destacando que sólo en el barrio Lynch han debido cerrar 45 comerciantes.
“Cada medida que va tomando el Gobierno, que sea más estricta, nos perjudica enormemente, ya que vinimos debilitados con el tiempo y estas medidas que nos van restringiendo los horarios de atender, nos van restringiendo los productos que podemos vender, es caótico para el comercio. Cada medida en el fondo nos perjudica más. En vez de ayudarnos nos complica”, declaró.
Asimismo, indicó que “desde que empezó la pandemia en el Barrio Lynch tenemos un catastro de 45 locales que ya se han ido del barrio y pocas posibilidades de regresar, porque si se fueron es porque ya no tienen un capital como para reiniciarse nuevamente en alguna Pyme de nuevo”.
Horacio Kauak, presidente de la agrupación del rubro Gastronómico y el Turismo, dijo que es hora que el Gobierno escuche a los gremios.
“Creemos que aquí el Gobierno no puede seguir con sus políticas erradas, es hora de escuchar a los gremios. Sabemos que estamos en emergencia sanitaria, pero las consecuencias económicas han sido nefastas para nuestro comercio, por lo mismo invitamos a la autoridad a que de una vez por todas escuche, planteen derechamente estos temas en la mesa covid para que salgamos de esto todos juntos. Lamentablemente el centralismo también recae sobre ellos. Ellos nos han escuchado, los vemos atados de manos frente a la dictadura sanitaria que viene desde la región Metropolitana”, adujo.
Asegura que de no tener respuesta y de no existir modificaciones, las bases de la asociación no descartan movilizarse nuevamente.
Además explica que la solicitud al Gobierno Regional se podría concretar de recibir el apoyo de los representantes provinciales, lo que se traduciría en un fondo de 16 mil millones de pesos para postular.
“Las bases ya están hablando de salir a marchar nuevamente, eso ha sido tremendamente efectivo, y en próximas reuniones con nuestros asociados veremos los pasos a seguir pero eso no está para nada descartado. En pedir no hay engaño y con la propuesta que estamos haciendo creemos que es absolutamente necesario. Las platas regiones dependen de precisamente el intendente y los cores, y tenemos gran apoyo de los cores, no solamente de nuestra provincia, sino que de toda la región”, expuso.
Finalmente desde el rubro gastronómico, el turismo y el comercio dicen estar molestos, puesto que a la fecha sienten que no han sido escuchado por las autoridades ante el complejo escenario económicos y las medidas sanitarias que dicen siguen beneficiando a la capital del país.
