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El ácido hialurónico se ha convertido en el ingrediente estrella de la cosmética y seguramente hayas oído hablar de él más de una vez. De hecho, es muy probable que ya hayas probado alguna crema con esta sustancia o que estés pensando en inyectártelo.

"Es un carbohidrato existente en nuestro cuerpo que vamos perdiendo con el paso de los años, utilizado para tratar todo tipo de problemas, como artritis y reumatoide, pero también para fines estéticos", nos cuenta la médico estético Natalia Ribé y añade que esta sustancia forma parte de nuestro cuerpo mayormente en la piel, pero también se encuentra en las encías, los ojos (humor vítreo), labios, huesos, cartílagos y tendones, así como en el cuero cabelludo y los folículos capilares.

"Sus principales beneficios son la falta de efectos secundarios, como pueden ser los granulomas, o que con el tiempo el relleno parezca antiestético, dado que se trata de un producto que no provoca ningún tipo de alergia o reacción adversa. Su capacidad para absorber el agua lo convierte en una sustancia clave para hidratar y dar volumen a la piel, por lo que es un complemento ideal en los tratamientos de rejuvenecimiento facial y para tratar todos los problemas cutáneos propios del envejecimiento", añade.

Por eso, el ácido hialurónico se ha convertido en el ‘top’ de los pequeños retoques estéticos. De hecho, hay una nueva tendencia que consiste en utilizar el ‘Hyaluron pen’, un dispositivo que promete infiltrarlo sin necesidad de agujas. Si eres una ‘beauty addict’, seguramente ya lo hayas visto en Instagram o en TikTok. ¿Pero de verdad te puedes inyectarlo tú misma?

¿Te puedes inyectar ácido hialurónico tú misma con el ‘Hyaluron pen’?

"El ‘Hyaluron pen’ se utiliza para introducir ácido hialurónico reticulado mediante presión, en sustitución al tratamiento tradicional –inyección por aguja– que está siendo utilizado para aumentar el volumen de los labios por personal no médico ni cualificado", explica la doctora Alejandra Méndez de Vigo.

"Se trata de un dispositivo con forma de pluma o bolígrafo con el que, aplicando la suficiente presión, podemos llegar a introducir un compuesto de ácido hialurónico bajo la dermis de la piel, con lo que conseguiremos rellenar y elevar el surco de la arruga. No obstante, debemos tener en cuenta que su alcance no tiene lugar a capas profundas, por lo que los resultados no van a poder compararse en ningún caso a los obtenidos con la aguja o la cánula. Además, es importante tener en cuenta que está contraindicado en personas diabéticas o con problemas de cicatrización", señala la doctora Natalia Ribé.

"No todos los ácidos hialurónicos son iguales, los hay más y densos, y es importante hacer un buen diagnóstico del paciente. Adaptar el producto necesita de productos específicos para cada zona y de manos experimentadas para tal cometido. No parece que este dispositivo pueda brindarnos esas posibilidades, por lo que yo sería cauta en su uso. Creo que deberían utilizarlo médicos expertos en medicina estética con el fin de evitar problemas a posteriori. Es un dispositivo que ha dado ya algunos problemas, como la aparición de hematomas importantes", cuenta la experta y añade que las alternativas en casa siempre deben ser tópicas.

La doctora Alejandra Méndez de Vigo señala que el ácido hialurónico reticulado estéril es un dispositivo médico de clase IIA, regulado por las exigencias del mercado, y siempre debe ser inyectado por un médico. "Estos dispositivos, según la normativa, sólo deberían ser vendidos a médicos o centros sanitarios con autorización para su uso. Esta situación nos hace reflexionar sobre lo siguiente: ¿De dónde lo sacan? Los médicos somos conscientes que estos productos se pueden adquirir en ‘mercados negros’ o incluso se pueden llegar a comprar en Amazon, pero también sabemos que existen falsificaciones de los mismos, por lo que también nos surge la siguiente duda: ¿Qué producto están utilizando?", reflexiona la experta.

Además, destaca que este método a base de introducción de producto por presión genera un alto riesgo y posibles complicaciones en el paciente. "Ya se han dado casos de oclusión vascular porque la sustancia se introduce en alguna de las arterias, deja de tener riego y se produce una necrosis de la zona. Además, esa especie de trombo que hace puede llegar a viajar por las arterias y extender la necrosis", advierte.

"La aplicación más común y segura para el aumento de labios para el paciente es un tratamiento inyectado con ácido hialurónico, realizado por un médico cualificado en un centro acreditado para ello, que es lo que la normativa vigente exige", concluye la doctora Alejandra Méndez de Vigo.

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Magdalena Fraj

Especializada en belleza, trabajó en Cosmopolitan hasta 2022 hablando de manicuras, trucos para el pelo y los mejores tratamientos para tu cuerpo. Adicta a Instagram, pasa el tiempo entre cosméticos y es de las que piensa que la vida es demasiado corta para comer poca pizza (y poco queso).