Los trabajos de excavación arqueológica de los petroglifos de A Coutada, en la parroquia nevense de Taboexa, han comenzado. El Concello de As Neves ha logrado la financiación necesaria para hacerlo a través de un convenio con la Consellería de Cultura cuantificado en 23.000 euros.

Los trabajos también han sido acordados con la Comunidade de Montes de Taboexa y, una vez acabadas las labores de excavación, se ejecutará en la zona un proyecto de señalización y musealización para ponerlos en valor. "Cuando concluya la excavación, empezaremos con el proyecto de señalización con una mesa interpretativa con explicaciones de lo que vemos, se colocarán indicadores para saber cómo llegar hasta los petroglifos y se construirá una pasarela de madera sobre ellos para poder verlos bien desde arriba sin dañarlos", detalló ayer el concejal nevense de Medio Ambiente, Óscar González, quien adelanta que también tendrán su espacio web para su divulgación.

El director de la excavación es Eduardo Méndez Quintas, uno de los arqueólogos expertos más recoñecidos en esta materia, y cuenta con la colaboración de otros arqueólogos del Instituto de Estudos Miñoráns (IEM).

Los petroglifos de A Coutada fueron descubiertos en diciembre de 2017, tras los incendios de octubre de ese año. Tras analizarlos, los expertos los califican como el principal descubrimiento del arte rupestre gallego de los últimos 20 años.

Tras el hallazgo del petroglifo, los arqueólogos del Instituto de Estudos Miñoráns (IEM) fueron a visitarlo y descubireron otro más. Los expertos quedaron maravillados al ver que no se trataba de dibujos de ciervos, como suele ser habitual, sino de figuras de équidos.

De este modo pudieron confirmar "un nuevo paradigma en el arte rupestre gallego y portugués" sobre el que llevaban dos años trabajando: la gran roca inclinada existente en Taboexa muestra pequeñas cavidades repartidas por su superficie, algunas figuras abstractas, antropomorfos sexuados y, lo más importante, más de 20 zoomorfos en distintas direcciones, prácticamente todos ellos équidos y en distintas actitudes: con jinete, sin él, con jinete portando un arma, con cánidos para ser capturados, entre otros. Y es que en el arte rupestre gallego se imponía hasta ahora la figura de los ciervos y los caballos aparecían en escasas ocasiones y con un papel secundario.

"Los trabajos de excavación en Taboexa comenzaron el pasado miércoles y en la parte de la piedra que quedaba sin excavar se han encontrado al menos tres équidos más", adelantó ayer el edil Óscar González.