Un olor que te lleva a tus recuerdos de la niñez o adolescencia, una textura que se vuelve misteriosa, un sabor que se convierte en confusión, una vocecita que suena como una intuición... Cuando las apariencias desaparecen, nuestros sentidos se desarrollan de manera distinta, anclados a transportarnos a experiencia única, sensorial y emocional.
Una cena de 4 tiempos que va más allá de las apariencias, en la que te atreves a salir de tu zona de confort y a dejarte llevar por exaltación, deleitación y confusión.
Una experiencia única y sensible, pero sobre todo humana en cuál se desarrollarán tus sentidos, llevandóte en una otra dimensión, esta que supera todas las aparencias para concentrarse en la esencia