Propuestas de desafíos locales para el cambio climático

carmenubeda
14 min readFeb 13, 2021

Una perspectiva realista de la crisis climática

La ONU advierte de que la temperatura global del planeta aumenta hasta llegar a niveles extremos e insiste en la importancia de dar voz a los actores locales

Durante miles de millones de años el planeta ha luchado por sobrevivir frente a todos los desafíos. Es de vital importancia entender que el cambio climático es una amenaza real para la vida del planeta. Andreu Escrivà, divulgador experto en biodiversidad, manifiesta que “se están poniendo en peligro las condiciones que nos han permitido desarrollarnos como sociedades y que estamos en una variación de temperatura brutal que se sale completamente de toda estabilidad”.

La situación es extrema y las cifras alarmantes. Un informe de Greenpeace publicado en 2019 denominado Cambia la energía, no el clima recopila los principales impactos de la crisis climática en España. El informe concluye que en abril de 2019, la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcanzó un nivel récord de 415 partes por millón (ppm), una cifra histórica. Este dato se obtuvo en el Observatorio de Vigilancia Atmosférica de Izaña 3, en Tenerife y confirma una tendencia clara, el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, especialmente de dióxido de carbono.

Emisiones de gases de efecto invernadero. Fotografía propia

Estos indicadores desencadenan una fuerte degradación del medio ambiente y, en consecuencia, también de la sociedad, la economía y los individuos. En la Asociación por el Medio Ambiente y contra el Cambio Climático (AMA) están convencidos de que la humanidad se dirige hacia un colapso ecológico y social. Por esta razón, ha clausurado todos los proyectos relacionados con acciones contra el cambio climático. Héctor García, fundador y portavoz de la asociación lo ratifica: “Vivimos en un modelo de sociedad demasiado insostenible, hay que empezar a decirlo claramente, vamos hacia un colapso ecológico y hay que prepararse”.

Nos encontramos ante un problema que no solo afecta al medio ambiente, sino también a la sociedad, la política y la economía del planeta. “Ese es el error en el que hemos caído, las consecuencias del cambio climático pueden ser medioambientales pero su origen está en las sociedades”, apunta Jesús Marcos Gamero Rus, investigador del Grupo de Sociología de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible de la UCII de Madrid.

El cambio climático se ha convertido en el mayor desafío para la humanidad y ante la parálisis de acción de los gobiernos y las escasas medidas a nivel global, este desafío se ha configurado como una de las prioridades para los gobiernos locales. Las fallidas soluciones a gran escala han puesto un foco de alerta en las respuestas a nivel local.

Desde instituciones como la Diputación de Jaén se insiste en la importancia de la voz y la experiencia de los actores locales para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). “En un contexto de desafíos sin precedentes, el espacio local es una palanca de impulso para los cambios sociales, la innovación y la participación ciudadana”, confirma Francisco Reyes, presidente de la diputación.

El Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (FAMSI) nació como una iniciativa de gobiernos locales y provinciales comprometidos con el desarrollo sostenible. La entidad lucha para combatir el cambio climático desde una perspectiva local y propone este debate como un tema presente en las políticas municipales. A través de proyectos como No Planet B, el FAMSI permite mostrar cómo mediante pequeñas acciones de la sociedad civil se puede contribuir a la sensibilización sobre el cambio climático. Crystèle Ranchin, técnica de proyectos europeos del organismo, ratifica: “Hacer un poco más visible la realidad del entorno hace ver que se puede actuar y que hay emergencia de hacerlo”. De esta forma, los gobiernos locales abordan esta complicada pero imprescindible tarea y asumen un papel protagonista en la lucha contra el cambio climático.

Orígenes y factores del cambio climático

Según un Informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), publicado en 2008, el cambio climático se transforma en un potente recordatorio de aquello que todos compartimos por igual: el planeta Tierra. Con el paso de los años, la humanidad ha logrado un progreso increíble, pero este progreso ha supuesto la desestabilización de las estructuras que nos permiten vivir. La humanidad se encuentra en un momento sin precedentes en la historia. Según Héctor García, miembro de AMA, “estamos en guerra con el medio ambiente y el cambio climático es un efecto de esta guerra”.

Fotografía propia

El PNUD en su Informe sobre Desarrollo Humano (Human Development Report), publicado en 2020, afirma que la actividad humana se ha convertido en la fuerza dominante que configura el planeta y que es necesaria, por tanto, una transformación social para poder vivir en equilibrio con el planeta. Después de casi dos siglos de industrialización, las cantidades de gases de efecto invernadero (GEI) han aumentado a niveles extremos nunca antes vistos en tres millones de años. En un informe, publicado en 2017, denominado Una visión global del efecto invernadero, se confirma que el uso de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura son los principales causantes de este incremento, y en especial, del aumento del dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. Estos gases de efecto invernadero (GEI) se producen de forma natural y son fundamentales para la vida terrestre haciendo que el planeta sea habitable. Sin estos gases, la temperatura media de la tierra oscilaría entre los 18 ºC bajo cero. El problema es que, producidos en exceso, provocan un impacto enorme en el clima.

Los científicos coinciden en la idea de que la humanidad ha dejado su huella en los gases de efecto invernadero. Con el progreso de la sociedad, la economía y el nivel de vida, crece también la cota acumulada de emisiones en la atmósfera. Según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, las emisiones de estos gases por efecto de las actividades humanas han aumentado, desde la era preindustrial, en un 70%. De esta forma, se confirma que la actual causa del cambio climático es la emisión de estos gases, producto de la actividad humana. Según el IPCC, las emisiones de CO2 procedentes de la combustión de fósiles y de los procesos industriales contribuyeron casi el 80% del aumento total de las emisiones de gases de efecto invernadero entre 1970 y 2010.

Esta concentración de gases, y en especial de dióxido de carbono, está directamente relacionada con la temperatura global de la tierra, que ha ido aumentando exponencialmente con el tiempo. La tendencia, por tanto, es clara. De hecho, según datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3U), enero de 2021 terminó como el sexto más cálido a nivel mundial desde que existen registros, situándose a la par de 2018.

Fotografías propias

Cómo influye en la sociedad: manifestaciones del cambio climático

La crisis climática provocada por la emisión de estos gases de efecto invernadero en la atmósfera, se suma a los tradicionales problemas ambientales. Todas las amenazas al planeta están conectadas por una red que las une, por tanto, son dependientes unas de otras. Esto quiere decir que el cambio climático no es más que una parte de este engranaje. El Foro Económico Mundial lleva desde 2008 editando un informe sobre los riesgos que amenazan a la humanidad: desde eventos meteorológicos extremos, pérdida de biodiversidad, crisis del agua, desastres naturales, hasta el fracaso de las medidas contra el cambio climático.

Un informe especial realizado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre El océano y la criosfera en un clima cambiante determina que en las últimas décadas, el calentamiento global ha provocado una importante reducción de la superficie de la criosfera, y en consecuencia, una pérdida de masa de los glaciares y mantos de hielo y nieve. El hielo marino del Ártico ha perdido espesor y ha habido un aumento de temperatura del permafrost. El calentamiento y deshielo de este suelo congelado puede provocar consecuencias desastrosas, ya que en ellos se retienen gases de efecto invernadero, como carbono y metano, que liberados en la atmósfera pueden provocar un resultado multiplicador de las temperaturas del planeta.

El cambio climático puede tener consecuencias a nivel medioambiental pero también genera un impacto a nivel humanitario y en la capacidad del sistema para dar respuestas. Un ejemplo de esto es el vínculo entre cómo aparece el virus del SARS-COV-2 y el cambio climático. De hecho, un estudio publicado en la revista Science of The Environment, señala que el cambio climático es un factor desencadenante de la pandemia. Jesús Gamero, como cientista social , añade: “La humanidad se esfuerza por ir recortando trozos del medio natural para su propio aprovechamiento, lo que ha provocado que la vida salvaje esté, cada vez más, en contacto con ella. Esto facilita el salto de la vida salvaje y también de los virus de esta a la sociedad”.

A partir de ahí, se encuentra una de las justificaciones del surgimiento de esta pandemia. El cientista confirma que se trata de un aviso de cómo pueden empezar a ser los impactos del cambio climático y cómo necesitamos procesos de transformación e ingeniería social para adaptarnos a los futuros impactos que este pueda ocasionar. El ambientólogo Andreu Escrivà, se suma a esta idea: “Es posible que vayamos entrando en una concepción distinta de lo que es tratar a la naturaleza, y sobre todo, relacionarnos con nuestro entorno y entender que el cambio climático es una parte de ello”.

Fotografías propias

Debemos entender que nuestra sociedad tiene que estar en alerta y capacitada para actuar frente a este y otros desafíos o situaciones extraordinarias que están vinculadas a la incidencia del cambio climático. Según Jesús Gamero, este campo de pruebas que estamos experimentando debería de poner en alerta tanto a la sociedad, como a los responsables políticos, sociales y económicos.

Francisco Reyes, como responsable político, señala que además la contaminación y la mala calidad del aire de la atmósfera agravan los síntomas de este virus que ha traído la mayor crisis sanitaria y socioeconómica de los últimos 100 años. La propia ONU indica que esta crisis es una oportunidad para llevar a cabo un cambio profundo. El presidente Reyes asegura: “La salida de esta crisis sanitaria tiene que pasar por la reconstrucción de un mundo más sostenible”.

“La salida de esta crisis sanitaria tiene que pasar por la reconstrucción de un mundo más sostenible”

FRANCISCO REYES

Es importante entender que estamos ante problemas que son paralelos y están conectados. Andreu Escrivà, divulgador experto en biodiversidad, advierte de que no debemos esperar que nos pase lo equivalente de esta emergencia sanitaria en materia climática. Y añade: “Para el cambio climático no hay vacuna”

Infografía sobre el cambio climático. Elaboración propia

Respuestas locales frente al cambio climático: Objetivos de Desarrollo Sostenible

El mundo se une para luchar contra el cambio climático. Es imprescindible que la humanidad se comprometa para poner en práctica acciones climáticas válidas y urgentes. Los marcos de actuación articulados a partir de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático intentan dar coherencia a toda la estructura global de respuestas frente al cambio climático. La Convención reconoce el problema y establece un objetivo claro: lograr la estabilización de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. El investigador Jesús Gamero asegura: “El cambio climático no entiende de fronteras y la respuesta tiene que ser global”.

En este sentido, el Acuerdo de París, actúa como el primer acuerdo universal vinculado jurídicamente al cambio climático. Este acuerdo fue adoptado en la Conferencia sobre el Clima de París (COP21) en diciembre de 2015. En su artículo 2, se reconoce que las medidas establecidas buscan reducir los riesgos y los efectos del cambio climático. Por lo tanto, no se plantea evitar por completo estas amenazas. Desde la Asociación por el Medio Ambiente y el Cambio Climático (AMA) lo tienen claro: “El Acuerdo de París no sirve porque son acuerdos voluntarios que ponen ideas en conjunto y no atajan la raíz del problema, que es cambiar el sistema económico”.

Muchas veces el cambio climático se presenta como algo alejado. Frente a la insuficiencia de las medidas globales y la incapacidad de los gobiernos se pone el foco en las respuestas a nivel local. Crystèle Ranchin, coordinadora de proyectos europeos del FAMSI, insiste en la importancia de hacer llegar este problema a la ciudadanía: “El papel que desarrollan las organizaciones de la sociedad civil en esta lucha contra el cambio climático tiene un impacto directo en la población”.

“El papel que desarrollan las organizaciones de la sociedad civil en esta lucha contra el cambio climático tiene un impacto directo en la población”

CRYSTÈLE RANCHIN

El diputado Francisco Reyes sostiene que sólo se podrán alcanzar las metas si todos asumimos nuestra tarea y compromiso en nuestro entorno más cercano. Y testifica: “Las políticas públicas locales deben generar un desarrollo más sostenible y equilibrado, centrado en las personas y con los ODS como marco para la transformación”.

En este sentido, el Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (FAMSI), busca fortalecer alianzas y buscar espacios de encuentro con otras entidades locales aliadas en la promoción de estos valores. Francisco Reyes, presidente del FAMSI, avala que es necesario trabajar por la consecución de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible, situando estos como un referente ineludible en las acciones de cooperación y solidaridad. El presidente declara: “El trabajo en red permite incidir en las grandes políticas de desarrollo y poner en marcha iniciativas de sensibilización ciudadana de mayor calado”.

A día de hoy, el FAMSI participa junto con otros países en proyectos para el desarrollo sostenible, entre los que destaca el proyecto No Planet B. En España, son 26 entidades las que forman parte de este proyecto y en total son 150. No Planet B ofrece un primer acercamiento al método de gestión de la Unión Europea, facilitando que las organizaciones de la sociedad civil puedan desarrollar nuevos proyectos en común.

El proyecto trabaja sobre tres de los ODS de la Agenda 2030: ciudades y comunidades sostenibles (11), producción y consumos responsable (12) y acción por el clima (13). No Planet B se caracteriza por proporcionar ayudas a pequeñas y medianas organizaciones de la sociedad civil para que a través de pequeñas acciones del día a día la ciudadanía pueda contribuir en la lucha contra el cambio climático de forma sostenible.

Una de las subvenciones fue para la Asociación Invisible de Huelva. Esta organización, a través del proyecto “Pequeñas acciones, grandes cambios”, consiguió contribuir a que la ciudadanía onubense se uniera a la sensibilización por el cambio climático. Crystèle Ranchin, como coordinadora de No Planet B, expresa: “La Asociación Invisible hizo un trabajo muy interesante. A través de la fotografía, que era una cosa muy visual, quisieron dar a conocer lo que hace una persona desde su huerto comunitario o una empresa que también está implementando techos verdes”. Al final la importancia recae en reconocer y dar valor a estas acciones de la ciudadanía. Para Crystèle la cooperación, tanto de los municipios como de otras entidades, es imprescindible. Y concluye: “Mi deseo es que se conozca todavía más y que no se crea que son solo palabras bonitas sino que realmente son acciones cotidianas que estamos desarrollando y que tienen que ver con estos diecisiete objetivos”.

Retos para el futuro: mitigación y adaptación

La crisis climática actual se ha visto agravada por el el impactante nivel de vida que tiene la sociedad. Un informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global, publicado en 2018, afirma que a estas alturas se van a requerir cambios drásticos, de gran alcance y sin precedentes para la sociedad. Hector García, portavoz de AMA, lo deja claro: “Vivimos en un modelo de sociedad demasiado insostenible. Cogemos más recursos de lo que la tierra nos da y contaminamos más de lo que la tierra es capaz de regenerar”. Además, Hector García alega que el cambio climático es un efecto de esto y que estamos machacando todos los aspectos esenciales para la vida.

La solución pasa por la transformación radical e inmediata de la sociedad. Desde AMA se insiste en la importancia de esta conclusión, para ellos, la solución es hacer borrón y cuenta nueva del sistema económico, social, educacional y político debido a que estamos en un modelo que va en contra de la naturaleza. Hector añade: “El problema es que vivimos en una economía que necesita crecer para mantenerse y esto, en un planeta con recursos limitados, es imposible”.

En este intento por mitigar los impactos del cambio climático aparecen iniciativas de acción local como es el marco del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible 2014–2020. Este programa está impulsado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y su objetivo es alcanzar un crecimiento sostenible mediante la promoción de una economía que utilice más eficazmente los recursos, que sea verde y más competitiva. El diputado Francisco Reyes afirma: “Desde la Diputación de Jaén se trabaja en proyectos singulares de municipios que favorezcan el paso a una economía baja en carbono”.

Para poder llevar a cabo este progreso hacia una economía sana y sostenible es necesario que se lleve a cabo una tarea de sensibilización y educación. Crystèle Ranchin, como técnica en proyectos europeos del FAMSI, ratifica: “El objetivo debe ser sensibilizar a la población local de que algunos hábitos se pueden cambiar”. No obstante, la educación para el desarrollo es fundamental para que la ciudadanía global pueda comprender retos actuales como el cambio climático. Francisco Reyes, como miembro del FAMSI, garantiza que entender estos retos para poder actuar es un paso clave que permite una toma de conciencia y repercute en un cambio de hábitos y valores hacia la sostenibilidad. Y concluye: “En este camino, las pequeñas acciones tienen un gran impacto contra el cambio climático”.

“En este camino, las pequeñas acciones tienen un gran impacto contra el cambio climático”

FRANCISCO REYES

Es importante abordar el compromiso y la cooperación con el medio ambiente desde una perspectiva realista. Hector García, fundador de AMA, sostiene que la única vía para llegar a un punto de equilibrio con la naturaleza es decrecer y dejar de consumir tanto. Según el investigador Jesús Gamero, “actuar de forma decida contra el cambio climático implica renunciar al modelo económico y social individualista que tenemos”.

Desde el ecologismo siempre se ha intentado evitar el mensaje de negatividad pero llegados a este punto, es momento de poner las cartas sobre la mesa. Después de más de diez años de activismo la asociación AMA se ha retirado y ha ido clausurando y desvinculandose de todos los proyectos relacionados con las acciones contra el cambio climático. Su mensaje es claro: “Nosotros estamos en otra fase del ecologismo. Creemos que es necesario hablar sin tapujos porque es evidente que vamos camino hacia el colapso”. Hector García, su fundador, no quiere que la gente caiga en el pesimismo pero sí que sean conscientes de la realidad, y concluye: “Lucha ahora, disfruta del presente y contribuye a que el mundo sea mejor”.

Si se mantiene una lucha contra el cambio climático mitigando sus efectos y la sociedad se adapta a esta nueva situación se podrán conseguir nuevas oportunidades de desarrollo. Que ocurra esto, es responsabilidad de todos. Porque como dijo Greta Thunberg: “Los humanos tienen una gran capacidad de adaptación. Cuando toman conciencia actúan y cambian”.

Video sobre la amenaza del cambio climático. Elaboración propia

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