Donde cristo perdió el mechero

Después del lapsus del mes de abril es hora de empezar a retomar la actividad en nuestro diminuto terruño aunque a decir verdad sí ha habido antes algún escarceo con los pedales a pesar de no ser ése el motivo principal de la escapada, se trataba de una visita a la familia y como tal se había programado pero uno no puede sustraerse a lo que ve y al saber que podría disponer de una bici? hizo que me sintiera tentado a probarlo.

Quién haya visto las rutas subidas en ese periodo habrá notado que la primera fue solo un paseo por las afueras pero es que hay que calibrar primero el asunto, hablemos de la bici, se le parece pero tiene algunos defectillos que la dejan en mal lugar, de primeras solo la usan para salir a pasear con las niñas por lo que urge en primer lugar quitarle la sillita, por aquello de la aerodinámica, claro; rígida de atrás, eso ya coarta bastante aunque no tanto como que la suspensión suspenda catastróficamente ya que ni siquiera se hunde; frenos mecánicos (solo delantero) y a maneta cambiada, menos mal que no frenan, es imposible irse de boca y los traseros de pinzas, pues que quieres que te diga, y aún así me fui a dar una vuelta sin gps, solo me guiaba por el sol pero sin poder evitar los terribles cruces, allí donde te das cuenta cuando estás en medio que estás mirando hacia el lado contrario para saber si vienen o no vienen coches, muy estresante, y no mejoró mucho porque pillé una zona de obras que me hizo rodar por una carretera sin arcén y entre sustos y sorpresas se me fue pasando el tiempo y me hizo volver lo más rápido posible para no quedarme a oscuras por ahí en medio.

Había que mejorar la experiencia y quedamos en ir a rodar por una zona específica mtb en las estribaciones del Parque Nacional Great Otway, por una extensión de terreno adosada a la Great Ocean Road no muy lejos de la ciudad donde un club local ha adecentado y marcado una serie de pistas y senderos y por lo que se pudo saber de antemano hay itinerarios para todas las edades por lo que mi nieta se vino con nosotros con su bici infantil, ya veremos. Ahora ya teníamos dos bicis aunque la que nos prestaron no difería mucho en prestaciones que la que teníamos pero ya digo que por donde fuimos sobraba bici, el terreno es mayormente arenoso por el interior de un bosque de eucaliptos y es frecuentado por bikeros locales con bastantes buenas bicis por lo que pude ver.

Yo me conformaba con lo que tenía, evidentemente, pero se ve que mi yerno no pensaba lo mismo y me cosió a preguntas en los días venideros, tanto es así que fuimos de visita a una tienda local para valorar una posible compra y después de estudiar diferentes opciones optó por agenciarse una de segunda mano casi nueva, en concreto una Polygon Siskiu D7 de 29¨ con bastante buena planta y había que ir a probarla y para ello quedamos para ir a otra zona cercana, el Parque Regional You Yangs e iríamos toda la familia ya que también está adaptado para todos los niveles, desde el paseo recreacional más tranquilo hasta el DH, habrá que ver cómo se nos dará esta excursión multitudinaria. Y se dio mal, no conocíamos el sitio y nos metimos por donde no era, la madona cayó y aún arrastra alguna molestia de esa caída así que solamente hicimos lo justo y necesario para volver al punto de partida y dedicarnos a otra cosa.

Pero le vimos posibilidades y de hecho volvimos unos días después mejor informados y con guía, un amigo que sí nos llevó por algunos senderos marcados de manera precisa entre la arboleda donde la única dificultad es no perder de vista al que llevas delante por si en algún cruce te vas por donde no debes. Esto en las partes llanas ya que también hay itinerarios que bajan desde las colinas donde fuimos a investigar alguna que otra bajada que hicimos primero subiendo aunque existe también una pista que vimos que utilizan para remontes. En sentido ascendente no me pareció que pudiera catalogarse como negra ya que las zonas más complicadas son unas pendientes de losas de piedra que permiten bastantes errores pero tampoco soy ningún experto ni vi todo el recorrido así que solamente es una opinión muy personal. Allí pude probar la nueva bici pero más que nada para demostrar al novato que sí se podía bajar y ni siquiera la hice entera, bajé después con la rígida.

Estas salidas realmente no pueden catalogarse como rutas en el sentido que las conocemos ni lo pretendían, breves pinceladas sobre un lienzo mucho más extenso pero con muy buen sabor de boca final a pesar de.

En una de las excursiones que hicimos vimos que podíamos compaginar la visita con una vuelta en bici, me refiero a Forrest, también en el interior del Parque Nacional Great Otway, aunque no en la zona más específica mtb. Elegimos visitar el lago Elisabeth y aprovechar los senderos de subida al pueblo para rodarlos con la bici, son itinerarios perfectamente señalizados y con alguna simbología extraña para todos, completamente novatos en todos los aspectos, pero que por las explicaciones dadas por los que nos encontramos algunas de ellas se referían a tener en cuenta el sentido único de circulación de algunos de ellos, que íbamos en sentido contrario, vamos. Si ya me impresionó el sitio circulando en coche poder recorrerlo sobre una bici sobrepasa de mucho la sorpresa y eso que no podía apoyarme mucho en la máquina, ni subiendo ni bajando, pero aún así lo disfruté ya que técnicamente es un paseo aunque me hizo sudar de lo lindo.

Como digo las salidas ni fueron el leitmotiv de la visita ni siquiera estuvieron planificadas y como tal sorpresa como supusieron las puedo considerar una muy buena experiencia y quiero creer también que he fomentado un poquitín el amor a este deporte aunque sea en las antípodas.


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