El proceso de vacunación en Inglaterra está empezando a dar resultados visibles: los contagios se redujeron en cerca de un 60% en marzo respecto de febrero, con un promedio de solo una de cada 500 personas infectadas, rompiendo la relación entre los contagios y las enfermedades graves o muerte, según un estudio dirigido por científicos del Imperial College de Londres.

Paul Elliott, director del programa REACT (Real-Time Assessment of Community Transmission o Evaluación en tiempo real de la transmisión comunitaria), dijo que la 'gratificante caída de las infecciones' fue 'realmente una buena noticia' y 'muestra que vamos en la dirección correcta'. Explicó que el cambio se debe tanto al impacto del confinamiento de tres meses, como a los efectos de la campaña de vacunación. 'Las tasas (de infección) son definitivamente más bajas en el grupo que ha sido más vacunado, que según nuestros datos tiene entre 65 y 74 años y 75 años o más', comentó a los medios. 'Así que creo que estamos empezando a ver (...) el efecto de las vacunas'. Hasta ayer, casi 32 millones de personas habían sido inoculadas al menos con una dosis de la vacuna, equivalentes a 55,08 inyecciones por cada 100 personas.

El estudio también encontró que la relación entre contagios y muertes es cambiante, 'lo que sugiere que los contagios podrían haber causado menos hospitalizaciones y fallecimientos desde el inicio de la vacunación masiva'.

En general, la prevalencia nacional en Inglaterra cayó del 0,49% en febrero al 0,20% en marzo.

Los investigadores de REACT advirtieron, sin embargo, que la velocidad de declive comenzó a estabilizarse a mediados de marzo, y dijeron que la tendencia debería ser monitoreada de cerca. Muchos colegios comenzaron a reabrir por completo en la semana del 8 de marzo, y las restricciones de covid-19 se relajarán aún más la próxima semana, con la reapertura de todas las tiendas y lugares de hotelería al aire libre, apuntó Reuters.

Los hallazgos se basan en datos compilados por la décima edición del estudio REACT, que realiza pruebas con hisopado en una muestra aleatoria de personas en todo Inglaterra cada mes. La última ronda examinó a más de 140.000 personas entre el 11 y el 30 de marzo.

Las buenas noticias surgen en medio de un escrutinio renovado sobre la vacunación luego de las pautas actualizadas al miércoles que señalan que el gobierno del Reino Unido ofrecerá a la gente de menos de 30 años una inoculación alternativa a la inyección de AstraZeneca y la Universidad de Oxford en donde sea posible. El ajuste se realizó después de que estudios que señalaron que esa vacuna podría estar relacionada con coágulos sanguíneos muy inusuales, consignó The Associated Press.

Una encuesta de YouGov que publica hoy The Times, realizada después del cambio en las recomendaciones oficiales, reveló que el 75% de los británicos considera que esa vacuna es segura, solo dos puntos porcentuales menos que en marzo. El nivel de confianza del público es similar al que tiene la vacuna Pfizer/BioNTech, considerada segura por el 78% de los encuestados.

El sondeo también detectó que la gente joven mantuvo su confianza en la inyección de Oxford, aunque en niveles más bajos que los grupos mayores. Entre los que tienen 18 y 24 años dos tercios dijo que la vacuna es segura, tres puntos más que en marzo, mientras que 68% de los que tienen entre 25 y 49 dijeron lo mismo, según The Times. En general, sumando todos los grupos etarios, 13% consideró insegura la vacuna de Oxford y 12% dijo no saber.

El secretario de Salud, Matt Hancock, señaló a Sky News que la población debería confiar en la abundancia de cautela mostrada por las autoridades para asegurarse de que la aplicación de la vacuna es tan segura como posible.

A pesar de que Gran Bretaña ha registrado uno de los programas de vacunación más rápidos del mundo, su cifra de muertes por la pandemia es la más elevada en Europa, con cerca de 127.000. Sin embargo, las autoridades dijeron ayer que según cifras oficiales de la Salud Pública de Inglaterra, más de 10 mil vidas fueron salvadas gracias a los primeros tres meses del programa de inmunización.