Aurelio Ortega es propietario de la empresa La Paja Toquilla, que tiene dos locales de exposición en el Centro Histórico de Cuenca. Sus sombreros van a Estados Unidos y Europa. Foto: Xavier Caivinagua / LÍDERES.

Aurelio Ortega es propietario de la empresa La Paja Toquilla, que tiene dos locales de exposición en el Centro Histórico de Cuenca. Sus sombreros van a Estados Unidos y Europa. Foto: Xavier Caivinagua / LÍDERES.

La exportación de sombreros de toquilla sube

5 de July de 2015 13:24

Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España son los principales destinos de los sombreros de paja toquilla que se envían desde Ecuador, concretamente del Austro, que concentra el 90% de la producción nacional.

En el primer trimestre de este año se exportaron USD 1,6 millones a 20 países de América, Europa, Asia y Oceanía. En el mismo período del año pasado fueron USD 1,08 millones, según datos del Banco Central del Ecuador. “Hay una mayor demanda de los sombreros en el mundo, porque están de moda y por los beneficios que ofrecen”, señala Alicia Ortega, presidenta de la firma Homero Ortega, que tiene más de 120 años en el mercado.

Ella se refiere a la calidad, textura, flexibilidad y frescura que ofrece al usar en días soleados. El propietario de la exportadora Bernal Hat, Hugo Bernal, agrega otro factor que es la protección. “En los países desarrollados, las personas hacen más caso de las recomendaciones médicas de cuidarse de la radiación solar”.

Otro factor que benefició fue la declaratoria del tejido del sombrero de paja toquilla como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, una distinción que entregó la Unesco en diciembre del 2012. En Azuay y Cañar más de 11 000 personas, principalmente mujeres, se dedican al tejido, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).

Alicia Ortega dice que esa declaratoria fue importante, porque consolidó la imagen en el exterior y atrajo a los visitantes a las empresas. En el primer semestre de este año sus ventas crecieron un 18% con respecto al mismo período del 2014. En ese año, esta firma elaboró 120 000 unidades, que se enviaron a cinco continentes.

Los turistas que visitan la capital azuaya se interesan por conocer cómo se elabora esta prenda y quiénes lo hacen. En la compañía Homero Ortega, ubicada en el norte de Cuenca, hay un museo de ingreso gratuito en el que se destaca todo el proceso productivo desde el cultivo de la fibra en Manabí hasta el terminado en las fábricas. Entre 50 y 150 extranjeros visitan a diario ese espacio.

Lo mismo ocurre en otras empresas cuencanas como La Paja Toquilla y Casa Paredes, que tienen sitios de exhibición para los turistas y que están ubicados en el Centro Histórico de la capital azuaya.

Según la gerenta de La Paja Toquilla, Tania Valdez, el precio de los sombreros subió este año, porque aumentó el costo del tejido y, además, se incrementó el salario de los empleados que se dedican al proceso de terminación como corregir, hormar, tinturar, prensar, colocar la cinta...

Otros factores importantes que aportaron para el crecimiento de las ventas son la innovación y diversificación. Según Alicia Ortega, cada mes sacan dos modelos nuevos de sombreros. En total tiene 600 diseños. Los precios de estas prendas oscilan entre los USD 15 y 2 000, y la diferencia depende de la finura del tejido. Es decir, mientras más delgada es la hebra que se teje, el proceso es más costoso.

Además, elaboran billeteras, carteras, bolsos, adornos, llaveros... que combinan la paja toquilla con el cuero y otros materiales. Cada mes lanzan un nuevo modelo. Alicia Ortega dice que el diseño es fundamental en esta actividad para captar a más clientes.

Antes se enviaban más los denominados campanas que eran los sombreros sin terminar. En cambio, en la actualidad, se exporta más los que tienen todos los detalles como cintas y hasta flores tejidas para las mujeres.

Bernal dice que otra opción para posicionar su marca fue personalizar los sombreros. Además, tiene una campaña de oferta en el extranjero y posee 50 modelos. Sus ventas crecieron este año un 35% con relación al 2014. Pero su objetivo hasta finalizar el 2015 es llegar a un 45% y 50% de aumento debido a que hay demanda externa. “La calidad es la razón fundamental para el crecimiento”. El 99% de su producción se envía a Estados Unidos, países europeos y asiáticos, y Australia.