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Comportamiento ecológico y cultura ambiental, fomentada mediante la educación virtual en estudiantes de Lima-Perú
Ecological behavior and environmental culture, promoted through virtual education in students from Lima-Peru
Revista de Ciencias Sociales (Ve), vol. XXVII, núm. 1, 2021
Universidad del Zulia

Artículos


Recepción: 03 Septiembre 2020

Aprobación: 21 Noviembre 2020

Resumen: La sensibilización de la población con la problemática ambiental a nivel mundial, orienta la ejecución de acciones de conservación y preservación por parte de los actores que hacen vida en los diferentes espacios humanos y sociales. El objetivo del estudio fue analizar la implementación del programa de cultura ambiental en el fortalecimiento del comportamiento ecológico de los estudiantes de educación básica regular. La intervención fue estructurada en tres ejes fundamentales: El tratamiento de residuos sólidos y la cultura del reciclaje, el incremento de espacios de vida, el ahorro del agua y energía. El estudio se enmarca en un enfoque cualitativo de diseño de investigación-acción, se utilizó como técnica e instrumento: La observación y la entrevista semi-estructurada a los estudiantes de educación básica de Lima, Perú. Los resultados indican que se ha logrado fortalecer su comportamiento ecológico, a partir de la ejecución de acciones en los ejes fundamentales anteriormente mencionados, como parte del programa de cultura ambiental. Se concluye, que los estudiantes antes del programa evidenciaban una escasa preocupación por los problemas ambientales de su escuela y localidad. El estudio permitió la reflexión del estudiante generando el compromiso de continuar participando con la familia en actividades a favor del medio ambiente.

Palabras clave: Comportamiento ecológico, educación ambiental, cultura ambiental, actitudes pro ambientales, educación virtual.

Abstract: The awareness of the population with the environmental problem worldwide, guides the execution of conservation and preservation actions by the actors that make life in the different human and social spaces. The objective of the study was to analyze the implementation of the environmental culture program in strengthening the ecological behavior of students of regular basic education. The intervention was structured around three fundamental axes: solid waste treatment and recycling culture, increasing living spaces, saving water and energy. The study is part of a qualitative approach to action research design, it was used as a technique and instrument: The observation and the semi-structured interview to the students of basic education in Lima, Peru. The results indicate that it has been possible to strengthen its ecological behavior, from the execution of actions in the aforementioned fundamental axes, as part of the environmental culture program. It is concluded that the students before the program showed little concern for the environmental problems of their school and locality. The study allowed the student to reflect, generating a commitment to continue participating with the family in activities in favor of the environment.

Keywords: Ecological behavior, environmental education, environmental culture, pro environmental attitudes, virtual education.

Introducción

Transcurridos cinco años de la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por los países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se evidencia según el informe emitido por el departamento de asuntos económicos y sociales de este organismo, que el progreso en torno a estas temáticas no ha sido el esperado; se está lejos de alcanzar la metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030, especialmente en lo concerniente a proteger y restaurar los ecosistemas, proteger las especies, disminuir la degradación de suelos y la acidificación de los océanos, mitigar la amenaza del cambio climático, garantizar formas de consumo y producción sostenible (ONU, 2020).

Cada año, en el planeta, se genera aproximadamente 2.01 billones de toneladas de residuos sólidos municipales (Kaza, et al., 2018), lo que genera gran necesidad de contar con una adecuada gestión de desechos. En América Latina y el Caribe, el manejo de este tipo de residuos, el aprovechamiento, reciclaje y tratamiento, se encuentran en crisis a nivel de su manejo y disposición, causando deterioro de los ecosistemas naturales y uso desmedido de la energía (Sáez y Urdaneta, 2014).

Lo anterior, afecta el cumplimiento de lo declarado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con referencia al Objetivo 13, que indica que deben adoptarse medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, puesto que los niveles de emisión de gases como el dióxido de carbono en la atmósfera, se han incrementado considerablemente desde 1990, esto dista de lograr lo declarado en la mencionada agenda. “El interés de parte de los estados en impulsar proyectos viables, innovadores y de fortalecimiento del bienestar de la población” (Guillén, et al., 2020, p.294), ha motivado que diversos países del mundo, desplieguen políticas ambientales, incluyendo al Perú.

A raíz de esto, se despliega en el país, diversos planes nacionales de protección ambiental, siendo el Plan Nacional de Educación Ambiental, implementado en el 2017-2022. El mismo que representa un instrumento de gestión elaborado por el Ministerio de Educación del Perú (MINEDU, 2016) y el Ministerio del Ambiente del Perú (MINAM, 2009)) con el propósito de implementar acciones a nivel local, regional y nacional por parte del sector privado, estatal y de las organizaciones de la sociedad civil. La finalidad, es desarrollar una educación y cultura ambiental que permita la formación de ciudadanos ambientalmente comprometidos y responsables del cuidado del entorno natural, favoreciendo el desarrollo sostenible y la toma de decisiones sustentables frente al cambio climático.

En este sentido, el Ministerio de Educación del Perú (2016) contempla la transversalidad del enfoque ambiental en la práctica pedagógica y a través de la implementación de Proyectos Educativos Ambientales Integrados (PEAI) promueven que la comunidad educativa se involucre en acciones a favor del ambiente. Para ello, es necesario que los docentes motiven en sus estudiantes el desarrollo de actitudes ambientales con la problemática de su entorno local.

Ahora bien, la cotidianidad de la vida ha dado un giro radical, ante la presencia de una enfermedad que amenaza al mundo entero y altera la habitualidad de los seres del mundo: El coronavirus COVID-19 o SARS2, que causa enfermedades respiratorias graves y es de alto contagio, situación que ha obligado a la población a mantenerse aislada y en confinamiento en sus hogares (Iglesia-Osores, 2020;González y Cuenca, 2020); las escuelas suspendieron las clases presenciales, exigiendo a estudiantes y docentes adecuarse a una educación virtual (Briceño, et al., 2020). Sin embargo, está situación, no ha sido impedimento para los estudiantes, quienes han tenido que seguir participando de las experiencias de aprendizaje y/o PEAI desde sus hogares, con el apoyo de las familias. La idea es aprovechar el tiempo y los espacios para fortalecer el comportamiento ecológico.

En ese contexto, se publicó en el año 2020, la Guía para la implementación de acciones para el manejo adecuado de residuos sólidos en Instituciones Educativas de Educación Básica, con el objeto de promover el manejo y tratamiento de residuos sólidos en los colegios públicos y privados del Perú (Ministerio del Ambiente del Perú, 2020). Dado lo anterior, el objetivo del estudio consiste en analizar la implementación del programa de cultura ambiental en el fortalecimiento del comportamiento ecológico de los estudiantes de educación básica regular.

1. Metodología

La experiencia se encuentra enmarcada dentro del estudio cualitativo, con un diseño de investigación acción bajo el enfoque ambiental, se busca que los estudiantes asuman una actitud crítica, reflexiva, participativa y que sean capaces de proponer alternativas de solución que conlleve a ejecutar acciones para mejorar su ambiente. La metodología del programa, se caracterizó por la aplicación de estrategias de enseñanza acorde a los niveles de educación: Inicial, primaria y secundaria, cuyas edades de los estudiantes fluctuaron entre los cinco a trece años de edad.

Se consideró como criterios de inclusión: Estudiantes con asistencia regular, el acceso a internet y buena conectividad, acompañamiento de familiares. En el programa de intervención participaron 67 estudiantes de los tres niveles educativos, y para las entrevistas se consideraron la participación de dos padres de familia del nivel inicial y cuatro estudiantes de los niveles de educación primaria y secundaria. En ese sentido, en relación a la ejecución del programa de cultura ambiental, Vásquez, et al. (2020), en su artículo resaltan las siguientes características de la investigación-acción:

a. Participativo: Los estudiantes junto con su familia se involucraron en las actividades ambientales propuestas expresando sus experiencias, conocimientos y compartiendo con los demás participantes en el aula virtual.

b. Resolutivo: Porque promueve la reflexión y el análisis a través de la indagación y desarrollo de mini proyectos, llegando al planteamiento de soluciones a los problemas identificados de su entorno.

c. Vivencial: Porque en el proceso de ejecución del programa han compartido y contrastado sus experiencias personales y familiares vividas en diferentes realidades culturales.

d. Práctico: A partir de las experiencias vividas, los estudiantes han propuesto acciones de mejora para llevarlo a la práctica y mejorar el programa.

e. La estrategia de enseñanza utilizada por los docentes investigadores estuvo orientada: (1) Desarrollo de situaciones de aprendizaje trabajadas en las sesiones de clase en el área de ciencia y tecnología; (2) Desarrollo de las sesiones a través del uso de herramientas tecnológicas, plataformas y redes de comunicación, así como el monitoreo del proceso y resultados; (3) Charlas de sensibilización de protección del medio ambiente a los estudiantes y familiares; y, (4) Investigación e indagación, para desarrollar mini proyectos en el hogar.

f. Elaboración de productos creativos a partir de la reutilización de materiales desechados.

2. Fundamentación teórica

La ejecución de un programa de cultura ambiental conlleva a realizar actividades con el propósito de enseñar sobre la prevención y protección del ambiente, enfocado en la conservación de recursos naturales (Polo, 2013), lo cual se desarrolló a través de una educación virtual y basado en un aprendizaje con el acompañamiento de la familia. El estudio permitió discernir las categorías consignadas en la investigación tales como: Cultura ambiental, y comportamiento ecológico.

2.1. Cultura ambiental

Miranda (2013), refiere que la base de la cultura ambiental se sostiene en la teoría del ambientalismo, que sugiere una estructura jerárquica de valores relacionados con la temática ambiental. Los ciudadanos, deben demostrar una formación sólida en valores ambientales que permitan desplegar, en primera instancia, acciones desde su hogar sobre conservación y preservación del ambiente, y luego a nivel de su localidad, asegurándole una mejor calidad de vida basada en el respeto así como manejo responsable de los ecosistemas y la sostenibilidad de los recursos.

Al respecto, Bayón (2006) sustenta que el hombre, sociedad y naturaleza establecen relaciones que condicionan y son condicionados por la cultura ambiental. El proceso y resultado de las influencias medioambientales, que van a preparar a la persona para comprender y explicar desde una perspectiva cognitiva, práctica y axiológica, la implicancia de la conservación del ambiente en el mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo sostenible de la naturaleza, es lo que se conoce como cultura ambiental (Pérez, Bravo y Valdés, 2017).

Se torna sencillo, sin embargo, amerita de concientización y formación ambiental desde edades tempranas, siendo las instituciones educativas de niveles iniciales actores centrales en estos procesos; desde estos espacios, se construye, fortalece y potencia la cultura ambiental, estableciendo relaciones positivas, bajo la articulación entre el individuo- naturaleza – sociedad (Finol, Hernández y Ocando, 2019).

2.2. Comportamiento ecológico

El comportamiento ecológico, tema asociado a la cultura ambiental, es definido por López, et al. (2014), como el conjunto de acciones que la persona desarrolla a favor del medio ambiente, su conservación y preservación, aspectos que son demostrados cuando coloca en práctica su cultura del reciclaje, reutilización de productos, disminución en el consumo de plásticos, ahorro de energía y agua, además del cuidado de las áreas verdes de su entorno. Es decir, un buen comportamiento ecológico potencia y contribuye a una cultura ambiental por parte de las sociedades.

Es importante la actitud o predisposición de los individuos en el comportamiento ecológico (Sánchez y Mesa, 1998), estas influyen positivamente o negativamente en la conservación de los ecosistemas, lo que significaría que pueden actuar a favor, o simplemente ignorar los problemas ambientales. Se puede alegar, que las actitudes por no ser innatas pueden modificarse en el tiempo, así como el comportamiento, ambos dependerán de los estímulos que reciban los individuos de su entorno y la formación valorativa de la familia, la escuela o grupos sociales. Todo ello, engloba un conjunto de acciones a favor del ambiente donde las actitudes ambientales tienen el objetivo de mejorar la relación sujeto-ambiente (Córtes y Molina, 2016).

Los individuos demuestran su consideración y preocupación por el medio ambiente de acuerdo a su nivel de compromiso, indicando de acuerdo con Martínez, Martínez y Gasquez (2008) algunas modalidades a nivel de los compromisos: (1) Compromiso afectivo, relacionado con creencias, afectos e intenciones de las personas frente a las actividades ecológicas; (2) Compromiso verbal, es la disposición para manifestar públicamente su posición y opinión frente a los problemas medioambientales, además de proponer acciones de mejora, y (3) Compromiso real, como la participación de la persona en actividades, campañas y acciones de consumo en beneficio del medio ambiente.

El hogar y la familia, son pilares esenciales en la formación de valores ecológicos, esto aunado al soporte pedagógico del docente a través de una educación con un enfoque ambiental, fortalece actitudes proambientales. El comportamiento ecológico, no solo depende de la voluntad del individuo para desarrollarlo, influye también el contexto y la normativa que rigen las comunidades, además de sus valores, creencias y sensibilidad por los problemas de su entorno (Pérez, Quijano y Pérez, 2005).

3. Formación ambiental en estudiantes de Nivel Básico de Lima Metropolitana

La educación ambiental, según plantea Álvarez y Vega (2009), responde a un proceso de aprendizaje cuyo fin es la comprensión de la problemática del ambiente y de los sucesos socio-históricos que han producido su actual deterioro. La finalidad, es generar y fomentar una conciencia de pertenencia en el individuo con su entorno, que lo haga responsable de su uso y sostenibilidad.

Por su parte, Herrera-Mendoza, et al. (2016), precisa que las personas y la sociedad comprendan la complejidad del ambiente en el que interactúan elementos físicos, biológicos, sociales, culturales, económicos, entre otros. La educación ambiental, exige adquirir conocimientos, desarrollar actitudes y habilidades, para una participación activa en la previsión, conservación y en la mejora del ambiente a través de la gestión de una cultura para la calidad ambiental.

El Estado peruano a través del Ministerio de Educación (MINEDU) y el Ministerio del Medio Ambiente, han implementado la educación con un enfoque ambiental, que se encuentra plasmado en el currículo nacional de educación básica, y en los documentos de gestión institucional y pedagógica de las escuelas, con el objetivo de ser desarrollado desde las sesiones y experiencias de aprendizaje de forma transversal en todas las áreas curriculares, con la finalidad de formar la cultura ambiental.

Según, el MINEDU (2020) los componentes centrales del enfoque ambiental son: 1) Gestión institucional; 2) gestión pedagógica; 3) Educación en cambio climático; 4) Educación en eco eficiencia; 5) Educación en salud; y, 6) Educación en riesgo de desastre. Este enfoque ambiental es implementado en las escuelas a partir de los Proyectos Educativos Ambientales Integrados (PEAI). Para la investigación y ejecución del programa de cultura ambiental se consideró los siguientes proyectos:

a. Espacio de Vida (ESVI), cuyo propósito es generar espacios de vida en el hogar mediante la implementación de biohuertos, jardines, entre otros. Aprovechando el tratamiento y conversión de los residuos sólidos (compost y abonos) y el uso responsable de la energía.

b. Manejo de residuos sólidos (MARES), con el objetivo de reducir la acumulación de residuos sólidos a partir del tratamiento adecuado basado en la ejecución de las 3R.

Con estos proyectos, se busca propiciar la conciencia ambiental, entendida como el sistema de vivencias, conocimientos y experiencias, que el individuo utiliza activamente en su relación con el medio ambiente (Aguilar, 2006), donde la persona hará uso de sus conocimientos, actitudes, valores y conductas, con el fin de actuar responsablemente.

4. Cultura ambiental en estudiantes de educación básica: Implementación de un programa para fortalecer el comportamiento ecológico en época de pandemia.

“La educación constituye la base fundamental del desarrollo de los pueblos” (Yangali, et al., 2020, p.1160), la necesidad de desarrollar la investigación formativa desde la educación básica y trabajar con los estudiantes para fortalecer el comportamiento ecológico, contribuye a asumir un compromiso de mejora ambiental en su escuela y localidad. A continuación, se hace la presentación de los hallazgos en la investigación que son el producto del análisis de datos de las sub categorías abordadas:

4.1. Tratamiento de residuos sólidos y cultura del reciclaje

La Ley de Gestión integral de Residuos Sólidos aprobado por Decreto legislativo N°1278, define a los residuos sólidos como aquellos productos y sustancias que se encuentran en estado sólido o semisólido y que son vertidos a los ecosistemas, debiendo ser manejados a través de procesos: Reaprovechamiento, recolección, tratamiento y comercialización (Poder Ejecutivo de la República del Perú, 2016). Se les define como “los procedimientos propuestos para la gestión de los residuos sólidos urbanos, en su mayoría se enfocan al análisis ambiental, lo que en conjunto constituye el vacío de la ciencia” (Alcocer, et al., 2020, p.330).

Desde las aulas de clase, los docentes deben procurar la reflexión en los niños y adolescentes con el propósito de reconocer la actividad del reciclaje como un medio generador de ingresos, de empleos y de ayuda al medio ambiente (Sanmartín, Zhigue y Alaña, 2017). En el programa de cultura ambiental, los estudiantes realizan la separación, acopio y tratamiento. En el caso de los residuos orgánicos, elaboran abono ecológico y en cuanto a los residuos inorgánicos como: Plástico, papel, cartón u otros, lo acopian, separan y reutilizan, una parte del material en la elaboración de productos y la otra porción es entregada a los recicladores o comercializada, demostrando su cultura del reciclaje (véase Cuadro 1).

Cuadro 1
Análisis de datos de la categoría residuos sólidos

Elaboración propia, 2020.

El tratamiento y eliminación de residuos sólidos, son acciones realizadas por los estudiantes que demuestran su disposición y compromiso por el cuidado del medio ambiente, al transformarlos y reutilizarlos en productos aprovechables por el ser humano, contribuyendo a fortalecer sus actitudes ambientales y comportamiento ecológico, a continuación, se profundizará la categoría 3R (véase Cuadro 2).

Cuadro 2
Análisis de datos de la categoría 3R

En esta categoría, y con respecto a los dominios, se puede apreciar que los participantes realizan la clasificación de los residuos sólidos en plástico, papel y cartón. En la elaboración de productos, utilizan con mayor demanda el plástico y en menor frecuencia el cartón y el papel, porque frente a este contexto de la educación virtual ha disminuido el consumo de este material por parte de los escolares, demostrando que desde el hogar se está fortaleciendo el comportamiento ecológico y las buenas prácticas de conservación del ambiente.

4.2. Incremento de espacios de vida

En cuanto el eje espacios de vida y áreas verdes, los estudiantes con la colaboración de su familia implementaron espacios destinados a biohuertos, cultivos aeropónicos, ya sea en su jardín o utilizando diversos envases reciclados, donde sembraron y cultivaron hortalizas, plantas aromáticas. A continuación, se presenta el análisis de datos de las áreas verdes en el Cuadro 3.

Cuadro 3
Análisis de datos de áreas verdes

Elaboración propia, 2020.

En la categoría áreas verdes y sus respectivos dominios, se motivó a los estudiantes a implementar junto con la familia, espacios en el hogar donde a partir de un biohuerto en el jardín o en contenedores reciclados podían cultivar hortalizas, plantas aromáticas y ornamentales, lo más interesante para ellos fue poder utilizar sus abonos ecológicos en sus cultivos. Otra experiencia diferente fue colocar en práctica el cultivo de hortalizas por el sistema de aeroponía (Cillóniz, 2016). Con estas actividades, se buscaba que los estudiantes sean conscientes de la responsabilidad del cuidado de las plantas que se encontraban cultivando, ya sea para obtener un producto comestible o para generar espacios de vida verde en el hogar.

4.3. Ahorro del agua y la energía

Los resultados derivados del eje ahorro del agua y energía, en el que se precisan los planteamientos y opiniones de cada uno de los estudiantes entrevistados, colocan en evidencia la práctica de las recomendaciones para utilizar los focos ahorradores, apagar las luces de las habitaciones que no se utiliza, desconectar los artefactos, prevenir fugas o pérdidas desmedidas del agua, con la finalidad de evitar el incremento en el consumo y la disminución del servicio para otras poblaciones. A continuación se analizará los datos de agua y energía en el Cuadro 4.

Cuadro 4
Análisis de datos Agua y energía

Elaboración propia, 2020.

Según la triangulación de datos de la investigación, configuran en el Gráfico I que, en los hallazgos de las categorías y subcategorías abordadas en el estudio, presentaron cambios significativos en el comportamiento ecológico a partir del programa de cultura ambiental basada en los tres ejes fundamentales: Tratamiento de residuos sólidos y reciclaje, incremento de espacios de vida, ahorro de agua y energía.



Gráfico I:

Triangulación de datos en la investigación

Elaboración propia, 2020 en base a los aportes de Miranda (2013) y Bayón (2006).

De acuerdo con Bayón (2006), se sustenta en la relación del hombre con su medio ambiente, pero sin dejar de lado las costumbres, condiciones, estilos de vida, valores y conocimientos de una sociedad. Todas estas acciones realizadas en el programa, conllevaron a fortalecer el comportamiento ecológico que es definido por López, et al. (2014), como el conjunto de acciones que la persona desarrolla a favor del medio ambiente, su conservación y preservación, aspectos que son demostrados cuando coloca en práctica su cultura del reciclaje, reutilización de productos, disminución en el consumo de plásticos, ahorro de energía y agua, además del cuidado de las áreas verdes de su entorno.

El objetivo general en el estudio fue fortalecer el comportamiento ecológico a partir de la cultura ambiental en estudiantes de educación básica, desarrollando un programa estructurado en tres ejes fundamentales: El tratamiento de residuos sólidos y la cultura del reciclaje, el incremento de espacios de vida y el ahorro del agua y energía. Los hallazgos demostraron que el incremento de áreas verdes favorece el medio ambiente. Al respecto, Mena, et al. (2011) precisa que un área verde es aquel espacio con presencia de vegetación, árboles y toda aquella manifestación de vida vegetal, que contribuye a la sostenibilidad de los ecosistemas. En ese sentido, esta afirmación concuerda con la valoración de los estudiantes de la importancia de mantener las áreas verdes en su hogar y en su localidad.

El manejo de residuos, aprovechamiento, reciclaje y tratamiento, se encuentran en crisis a nivel de su manejo y disposición, causando deterioro de los ecosistemas naturales y uso desmedido de la energía (Sáez y Urdaneta, 2014). Por tal razón, la necesidad de la implementación de acciones como tratamiento de residuos orgánicos e inorgánicos, la reutilización de materiales y el acopio para el reciclaje ejecutado por los estudiantes, permitió el fortalecimiento de su comportamiento ecológico.

El ahorro de la energía y el uso racional del agua, fueron dos subcategorías que se colocaron en práctica en el hogar donde los estudiantes y su familia manifestaron estar satisfechos de contribuir al cuidado de su medio, y por lo tanto, en la sostenibilidad del recurso. La “demanda mundial de energía primaria señala que en la actualidad un 87% de la energía que se consume es agotable, circunstancia que genera inseguridad respecto al abastecimiento; volatilidad de los precios y degradación ambiental” (Velásquez, 2010, p.40), pero primordialmente la producción del cambio climático.

Conclusiones

Los estudiantes fortalecieron su comportamiento ecológico con la ejecución de acciones en los ejes fundamentales; tratamiento de residuos y cultura de reciclaje, incremento de espacios de vida, ahorro de agua y energía, manifestando su compromiso de continuar desarrollando en su hogar con la participación de la familia, actividades a favor del medio ambiente.

En el manejo y tratamiento de residuos sólidos, clasifica los productos en orgánicos e inorgánicos, con el propósito de preservar y proteger el ambiente natural, para esto realiza la separación, acopio y tratamiento. En cuanto a la cultura de las 3R y del reciclaje, se ha fomentado en los estudiantes el hábito de reutilizar antes de eliminar o desechar materiales, que puedan ser utilizados como materia prima en la elaboración de productos para el hogar.

Asimismo, los estudiantes han asimilado la importancia de implementar espacios de vida y áreas verdes en su hogar como biohuertos, sistemas de cultivos aeropónicos y jardines, donde tuvieron la oportunidad de sembrar y cultivar hortalizas, plantas aromáticas y ornamentales en beneficio del ambiental natural y para los seres vivos. En el eje de ahorro del agua y la energía en el hogar, las acciones aplicadas y desarrolladas en el aula virtual, tienen el enfoque ambiental que el Ministerio de Educación ha dispuesto en su práctica para el presente año escolar. Los estudiantes han demostrado sentirse comprometidos en continuar realizando estas acciones a favor de su entorno natural.

Finalmente, se sugiere realizar un estudio para evaluar el nivel de la alfabetización ambiental de los docentes de educación básica, considerando que son agentes educativos y gestores de cambio, responsables de la formación integral y con un enfoque ambiental en búsqueda del bien común y desarrollo sostenible.

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