El sector agropecuario en República Dominicana se enfrenta a un desafío preocupante debido al crecimiento constante de las importaciones de productos básicos, lo cual ha generado un desequilibrio en la ecuación económica y comercial.

Si analizamos la situación con una perspectiva matemática, podemos observar que las importaciones han superado con creces la capacidad de los productores locales para competir en términos de costos y precios.

La mejor evidencia son nuestros noticiarios y redes sociales, donde no pasa una semana en que productores de alguna zona de nuestro país y asociados de uno o varios rubros sean protagonistas de protestas.

La ecuación básica que rige el sector agropecuario es simple, si la oferta local es alta y la demanda local es estable, entonces existe un equilibrio en el mercado y los productores obtienen beneficios justos por su trabajo.

Sin embargo, en el caso de República Dominicana, la ecuación no cuadra, ya que la creciente importación de productos básicos esta desplazando la oferta local y ha creado una competencia desleal.

Como herramienta para sostener el análisis a continuación presentamos una tabla en la que comparamos los valores de importación de diferentes rubros seleccionados del 2019 vs 2022 donde podremos observar incrementos totalmente desproporcionados.

FUENTE: Elaboración propia con datos de Ministerio de Agricultura de la República Dominicana, Estadísticas Agropecuarias,importaciones agropecuarias-totales y por productos.

Analicemos: Si hoy se está comiendo menos debido a los altos precios de los alimentos en nuestro país pese a que internacionalmente han bajado, aplicamos lógica ¿cuál será entonces la situación de los productores con un menor consumo de sus productos y crecimientos importantes y significativos en las importaciones de los mismos, que en muchos casos superan el 100% en tan poco tiempo?

Bien pudiéramos terminar diciendo, después de la lectura de la tabla “sea usted el jurado”. Pero queremos ver desde la posición de los productores la existencia de una serie de factores que afectan negativamente producción además de hacer nuestro humilde aporte.

Por un lado, las importaciones de productos básicos, en muchos casos, se benefician de subsidios en sus países de origen, lo que reduce los costos de producción y los precios de venta. Esta situación coloca a los productores locales en una desventaja significativa, ya que sus costos de producción son más altos y no pueden competir en términos de precios.

Además, los intermediarios y distribuidores en la cadena de suministro también influyen en la ecuación. A pesar de que los productos importados llegan a precios más bajos al país, los intermediarios aprovechan esta situación para obtener mayores ganancias y no trasladar los beneficios a los consumidores. Esto resulta en una falta de beneficios reales para los consumidores, a pesar del aumento de las importaciones.

Para resolver esta situación desequilibrada, es necesario como hemos dicho anteriormente tomar medidas concretas. El gobierno y las autoridades competentes deben implementar políticas que protejan y fortalezcan el sector agropecuario local.

Esto implica proporcionar apoyo financiero y técnico a los agricultores y ganaderos, promover la inversión en infraestructuras y tecnología que bien pudiera ser bajo alguna nueva y relanzada modalidad de las visitas sorpresas del anterior gobierno que atendía a necesidades, situaciones y particularidades de diferente sectores productivos u otro mecanismo que acerque a las instituciones del gobierno de manera efectiva a las asociaciones de productores y al campo en general. Además regular las importaciones para garantizar una competencia justa.

Asimismo, es fundamental fomentar la conciencia y el consumo de productos locales entre los consumidores, para que valoren y apoyen la producción nacional, ya que es garantía de subsistencia en un mundo cada vez más complejo, imprevisible y muchas veces adverso como se demostró en la pandemia.

Esto puede lograrse a través de campañas de sensibilización y promoción para fidelizar el consumo de productos locales. Cosa que el gobierno ha aplicado a la inversa pues ha promovido ley de arancel 0 para la importación de productos agropecuarios, utiliza instituciones del estado para distribuir productos importados (INESPRE, pollos) por citar un ejemplo, además el presidente anuncia programa “del campo al colmado” que incluye productos como la sardinaque, si bien son alimento ideal para incluir en la dieta, desconocemos en campo de República Dominicana se producen.

En conclusión, el crecimiento desmedido de las importaciones de productos básicos en República Dominicana representa un peligro real para el sector agropecuario, la seguridad alimentaria y la generación de empleos.